Agencias
WASHINGTON, Estados Unidos.- El presidente Donald Trump ha ordenado la destitución de 46 fiscales designados por su antecesor.

Hasta que se proceda al nombramiento de los reemplazos, sus funciones serán asumidas por sus segundos al mando. El golpe afecta a los denominados fiscales de distrito, informó El País.

La operación de limpieza ha sorprendido por su brusquedad. Las sustituciones son habituales en el cambio de presidencia, pero se desarrollan de forma más gradual y tienden a salvar algunas figuras especialmente relevantes.

También te puede interesar: Presidente de Palestina podría visitar Estados Unidos

En este caso, el barrido ha sido completo y ha afectado a fiscales tan reconocidos como el de Manhattan, que en noviembre, tras visitar la Torre Trump había logrado la aprobación del republicano.

El manotazo ha traído a la memoria el despido en enero pasado de la fiscal general interina, Sally Yates, por su negativa a defender los postulados del veto migratorio emitido por Donald Trump. Su cese, tras 27 años de servicio, fue fulminante y emitió una clara señal política en los primeros días de mandato presidencial.