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Ciudad de México.- Cinco hombres irrumpieron en un restaurante ubicado en avenida Miguel Ángel de Quevedo, asaltaron a los comensales e intentaron huir, pero una de sus víctimas tomó un taxi y fue tras ellos.

La Procuraduría capitalina informó que tres presuntos asaltantes fueron detenidos por su probable participación en el robo a comensales y trabajadores de un restaurante ubicado en avenida Miguel Ángel de Quevedo, colonia Manuel Romero de Terreros, delegación Coyoacán.

De acuerdo con la dependencia, el 21 de marzo cinco hombres, uno de ellos con una réplica de arma, entraron al restaurante, amagaron a los clientes y los desapoderaron de teléfonos celulares, carteras, dinero y objetos personales, mientras que de la caja registradora del negocio hurtaron dinero en efectivo.

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Los ladrones huyeron con el botín, pero uno de los comensales salió detrás de ellos.

El cliente vio que los asaltantes abordaron un vehículo Volkswagen, color rojo en el que escaparon, por lo que tomó un taxi y le pidió que siguiera al coche por las avenidas Miguel Ángel de Quevedo, Cerro del Agua, Eje 10 Sur y Delfín Madrigal.

El auto donde iban los ladrones se detuvo al llegar a la calle Escuinapa e ingresar a la vialidad Momoluco, en la colonia Pedregal de Santo Domingo. Tres de los asaltantes bajaron del coche y el conductor continuó su recorrido.

En ese momento, el comensal pidió el apoyo de policías preventivos, ante quienes señaló plenamente a los ladrones de 25, 26 y 28 años, quienes fueron detenidos.

Los agentes inspeccionaron a los presuntos ladrones y a uno de ellos le encontraron un teléfono celular, propiedad del comensal y la réplica de un arma de fuego, tipo escuadra, color negro, por lo que quedaron a disposición de la representación social, donde fueron identificados por otros clientes.

El agente del Ministerio Público busca vincular a proceso a los tres detenidos, además de que trabaja para localizar a sus cómplices para arrestarlos.

De encontrarse penalmente responsables, los detenidos podrían alcanzar una sentencia de hasta 15 años de prisión.

La Procuraduría capitalina exhorta a las víctima de estas personas las denuncie.