Agencias
MÉXICO, D.F.- Integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) visualizan posibles aumentos bruscos en los precios y tarifas del sector público, como gasolina, electricidad y gas, mayores a los previstos, lo que constituye un riesgo para la inflación en el corto plazo.

De acuerdo con la minuta sobre la reunión reciente del instituto central con motivo de las decisiones de política monetaria, se expuso que la brecha entre los precios internos e internacionales de la gasolina continúa generando un alto costo fiscal, por lo que existe la posibilidad de un “ajuste brusco”.

Cabe recordar que el pasado viernes el gobierno federal anunció el incremento de nueve centavos en el precio de las gasolinas Magna y Premium, así como en el diésel, con la finalidad de reducir el subsidio que se otorga a los combustibles en México.

De esa forma, el precio de la gasolina Magna al consumidor quedó en 10.81 pesos por litro, la Premuim en 11.37 pesos por litro y el diésel en 11.17 pesos por litro.

Un miembro de la Junta de Gobierno del Banxico señaló que una corrección en estos precios generará inflación en el corto plazo, pero que hará más sostenible un ambiente de baja inflación en el largo plazo.

Expertos en economía, así como organismos internacionales como la OCDE, han insistido en la necesidad de que el país elimine el subsidio a la gasolina, pues se trata de recursos que el gobierno desembolsa para un apoyo que no va dirigido principalmente a las personas de escasos recursos.

"Existe un riesgo

para la inflación en

el corto plazo"

Tener un precio más bajo que en el exterior ha propiciado un mayor consumo de gasolina, lo cual ha sido negativo hasta para el medio ambiente.

A octubre pasado el subsidio a la gasolina en México sumó más de 180 mil millones de pesos, y según las autoridades hacendarias éste rebasará 200 mil millones al cierre del año.

Otro miembro de la Junta de Gobierno comentó que un ajuste favorable en las finanzas públicas puede generar una baja en las expectativas de inflación de mediano y largo plazos, fortaleciendo la idea de que no habrá dominancia fiscal.

El subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Miguel Messmacher, aseguró la semana pasada que el incremento de nueve centavos en la gasolina tiene un impacto reducido sobre la inflación, pues los combustibles tienen un peso de apenas una décima de punto en la canasta que conforma el índice nacional de precios al consumidor.

“Esta es una política que se ha seguido por varios años y a pesar de ello no hemos observado que se haya generado una inflación desbocada y el indicador se ha ubicado de manera consistente con el objetivo que tiene el Banco de México, que es de 3 por ciento”, afirmó.

La mayoría de los miembros de la junta sostuvo que se prevé que para el cierre del año la inflación general se ubique por debajo de 4 por ciento.