Russell Montañez Coronado es un experimentado director musical y arreglista yucateco que se ha dedicado a rescatar obras de autores locales de siglos pasados, para incorporarlas al repertorio de la Orquesta de Cámara de Mérida, bajo su guía y dirección, y darlas a conocer a las generaciones actuales.

Gracias a su valiosa labor, muchas obras históricas que se preservan en la Dirección de Investigación de la Universidad de las Artes de Yucatán, ahora pueden escucharse en los conciertos que ofrece regularmente esta agrupación musical en el Centro Cultural Olimpo, el Museo de la Canción Yucateca y, ahora, en el marco de la XII Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey), organizada por la Universidad Autónoma de Yucatán, en el Centro de Convenciones Siglo XXI.

Así, en el reciente concierto del 13 de marzo, denominado “Mosaico Yucateco”, escuchamos la mazurca “La oliva”, de la compositora Perfecta Aurora Zorrilla, cuya partitura fue publicada en 1861 en la revista literaria “La Guirnalda” e, igualmente, disfrutamos el cadencioso danzón “Sic semper”, de la compositora María Cuevas Pachón, hija del “padre de la música yucateca” José Jacinto Cuevas (1832-1878), así como la obra “Candelaria”, de la compositora Margarita Kerlegand de C., cuyos padres contrajeron matrimonio en Campeche en 1888, según nos informa María Teresa Herrera Albertos.

En el mismo concierto se recordó al pintoresco compositor Cornelio Cárdenas Samada (1888-1955),con su aire popular “Ahau ch’chi i ch’ch”, publicado en 1923 en la revista “Tierra”, con texto en maya de Cárdenas Samada, acoplado a la jarana del dominio público “Aires yucatecos”.

La cantó el tenor Elliot Lara Pineda. Igualmente escuchamos dos conocidos temas de nuestra trova, compuestos hace cien años, la clave “Rayito de Sol”, de Guty Cárdenas, con letra de Ermilo Padrón, y el bolero “Presentimiento”, del campechano Emilio Pacheco Ojeda, con letra del español Pedro Mata Domínguez.

La primera la cantaron a dúo Anahí Gamboa y Oribel Angulo y la segunda, el ya mencionado tenor.

En tanto que el barítono Juan José Basto recordó la evocación “El caminante del Mayab”, compuesta en 1931 por Guty Cárdenas y el poeta Antonio Mediz Bolio.

Mención especial merece el estreno en el repertorio de la orquesta, de las obras “Siluetas”, “Minueto”, “Intermezzo” y “Serenade”, del notable compositor, violinista y pianista noruego Halfdan Jebe (1868- 1937), cuya labor musical en Yucatán en los años veinte del siglo pasado influyó en la formación de notables músicos yucatecos.

El concierto abrió con “Mérida”, poema de Rosario Sansores, musicalizado recientemente por Édgar Sulú; incluyó “Carta a Dorita”, de Daniel Darío Martínez Salazar, inspirado en una misiva de Felipe Carrillo Puerto, y culminó con “Mosaico yucateco” (1869), obra cumbre de José Jacinto Cuevas.

La mayoría de los arreglos orquestales fueron de Russell Montañez, pero hubo otros de Pedro Carlos Herrera, David Silva Monge, Édgar Sulú Vera y una transcripción de Edwin Schirp Magaña. Se contó con el pianista Carlos Camacho Herrera.

*Investigador Emérito de la Unay