Dejan el campo por un empleo en la industria del turismo

Agricultores venden sus tierras para emigrar a ciudades como Playa del Carmen, Cancún, Tulum y Cozumel.

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Recomiendan a ejidatarios no comercializar sus propiedades. (Archivo/SIPSE)
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Jorge Carrillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Debido a la crisis económica que vive el campo del estado, agricultores de los municipios del centro y norte de la entidad han optado por vender sus tierras y emigrar a ciudades como Playa del Carmen, Cancún, Tulum y Cozumel en busca de trabajo en la industria de la construcción o del turismo, reconoció José Alfredo Ramos Tescum, líder estatal de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Quintana Roo.

El representante campesino, quien reconoció que la Confederación Nacional Campesina (CNC) enfrenta una crisis política, dijo que la organización no se tiene una cifra estimada del proceso migratorio que se está dando de la zona rural a las ciudades.

"La migración deriva de la falta de apoyos al campo, sobre todo de aquellos que signifiquen un cambio en la producción, es decir, que se vea al campo desde la perspectiva empresarial", refirió Ramos Tescum.

Estudios de la Universidad Autónoma de México (UNAM) revelan que en las dos últimas décadas, México ha venido reduciendo su presupuesto público para el campo como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), y ha desmantelado instituciones de fomento, comercialización y asistencia técnica, hasta los límites de irresponsabilidad histórica.

“Muchos ejidatarios se han ido a la zona norte por falta de apoyos, han buscado otros rumbos para poder trabajar, los campesinos tienen extensiones demasiado grandes de tierra y no las pueden trabajar, por lo que deciden venderlas y buscar otra forma de vida”, estableció.

El líder agrario reconoció que lo aconsejable es que los hombres del campo no comercialicen sus propiedades, sino que deben buscar otros esquemas en las que participen como socios y bajo contratos legales tengan la certeza jurídica de que no perderán sus propiedades.

Entrevistado durante la inauguración de la sala de juntas de la CNC en Chetumal, el dirigente campesino reconoció que los verdaderos hombres del campo, es decir, los que trabajan la tierra cada año porque les gusta, aunque no les vaya bien en sus cultivos, son los que permanecen, pero lo que se desea es que los jóvenes con estudios técnicos y nativos de las zonas de cultivo sean los que tomen las riendas de la producción.

Finalmente, de acuerdo con la UNAM, la inversión productiva, el crédito para capitalizar el campo, el desarrollo de infraestructura de riego, la comercialización y la distribución, han sido abandonadas por el estado mexicano, en tanto que los presupuestos se han orientado principalmente a la compensación de los precios, ante los menores precios internacionales derivados de la apertura comercial, ocasionando una pérdida sistemática de rentabilidad y competitividad del sector. 

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