Javier Ortíz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Más de un centenar de personas con banderas rojas y pancartas, marcharon por las principales calles de la ciudad de Bacalar, para manifestar su inconformidad por la falta de cumplimiento del alcalde, José Alfredo Contreras Méndez, quien no ha atendido a las familias que se mantienen en plantón permanente enfrente del palacio municipal desde el pasado viernes.

Dimas Romero González, dirigente del movimiento Antorchista en Quintana Roo quien encabezó esta movilización, señaló que no se quitarán de ese sitio hasta que se respete el acuerdo firmado por la autoridad municipal de dotarles de un terreno para la edificación de sus viviendas.

En punto de las 10 de la mañana, la fila de familias partió de la avenida Libramiento para dirigirse al parque principal y en su camino se les sumaron algunos simpatizantes, mientras que automovilistas y transeúntes les aplaudían en su largo caminar que duró casi una hora bajo el incesante sol.

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Los niños caminaban apenas cubiertos con gorras o cubiertos con el rebozo de sus madres, en tanto el contingente avanzaba, sin importar el sofocante calor y los rayos del sol que les hacía sudar exhaustivamente, mientras pedían cumplimiento a su petición, que también hicieron patente a través de cartulinas que ellos mismos elaboraron.

El río de personas se detuvo frente al edificio municipal, donde permanece el campamento que acondicionaron las familias desde hace seis días. Ahí comenzaron a pedir atención por parte del gobierno municipal y el cumplimiento de la palabra empeñada y que quedó plasmado en una minuta de acuerdo.

Sin embargo, en vano se desgañitaron los oradores, pues ninguna autoridad municipal respondió a la solicitud, por lo que tuvieron que buscar la sombra de los árboles para aminorar el impacto del intenso sol. A decir de los mismos inconformes, al palacio municipal no acude ningún funcionario desde hace varios días, pero eso no será motivo para que levanten su plantón, hasta que les entreguen el terreno que acordaron para que construyan sus viviendas.