Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las colillas de cigarros están clasificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los principales agentes contaminantes que dañan el medio ambiente, ya que es el elemento que se encuentra en primer lugar en las playas y calles, además son motivo de incendios y de deforestación.

La Secretaría de Salud en el estado posee en su base de datos que en Quintana Roo hay cerca de 154 mil personas que fuman de manera frecuente, esto con información del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic).

En 2013 encontraron 23 mil 754 colillas 

Aracely Ramírez López, representante de Arsa Caribe en el Estado, indicó que durante 2013 en las limpiezas de playas encontraron 23 mil 754 colillas de cigarros en los arenales, cantidad que representa el 15% de todo lo hallado, aunque en segundo lugar con un 11% se ubican los plásticos.

Norma Pérez García, directora de Divulgación Ambiental en la dirección de Ecología en el municipio, describió que en una sola limpieza es posible encontrar hasta 14 mil colillas.

En otros países se consideran residuos peligrosos 

Para Aracely Ramírez en otros países son considerados como residuos peligrosos porque están hechos con aceite de celulosa que no es biodegradable, lo que provoca que tarden más de 25 años en degradarse.

De acuerdo con información de la OMS, en México cada año las personas tiran cerca de 4.5 billones de colillas, es decir, la parte más tóxica del cigarrillo y con cada trozo de este elemento se llegan a contaminar hasta 50 litros de agua.

Es difícil erradicar las colillas de los arenales 

Los ambientalistas señalan que las personas después de fumar, comúnmente acostumbran a tirar la colilla en el suelo…algunos las aplastan con los zapatos, otros los apagan contra la pared o cualquier otro elemento de la infraestructura urbana.

Sin embargo, es en las playas, el sitio en donde es mucho más difícil recolectarlas, ya que por ser de tamaño diminuto se hunden con facilidad.

El cigarrillo contiene tóxicos como alquitrán, amoniaco, nicotina y arsénico, que dañan al ser humano y al mismo tiempo al medio ambiente.