Anuncian inauguración del comedor comunitario de Leona Vicario

Aseguran que esta una oportunidad para apoyar a personas de escasos recursos que viven con la preocupación de qué comerán al día siguiente.

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El comedor dará servicio a 300 personas. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En el poblado de Leona Vicario esperan fecha para inaugurar este mes el comedor comunitario del cenote San Justo, mismo que dará servicio a más de 300 personas, sobre todo, adultos mayores, niños y mujeres embarazadas.

Marcos Betancourt Canul, delegado del poblado, indicó que la obra lleva 95% de avance y que sólo espera coordinarse con la Asociación Costa Maya, que donó la mayor inversión, para que dicho espacio estuviera en servicio.

Elaborarán 30 menús 

En el lugar participarán cerca de 20 personas solidarias quienes serán capacitadas para elaborar los 30 menús que se tienen contemplados para el servicio. Para Bertha Canché Rosas, esta es una oportunidad para apoyar a personas de escasos recursos que viven con la preocupación de qué comerán al día siguiente.

Antonio Marín Sánchez, de 78 años de edad, ve con entusiasmo la edificación del comedor, menciona que por el momento se habilitó uno provisional para abastecer de alimentos a un grupo de personas.

En Leona Vicario por lo menos se encuentran 300 adultos mayores, sin embargo, no todos pueden acudir por sus alimentos debido a su edad avanzada y las enfermedades que los aquejan.

Por un incendio dejó de funcionar 

Arminda Romero Chan, habitante del lugar, mencionó que dicho comedor el año pasado aún estaba en servicio, pero debido a un incendio en temporada de elecciones dejó de funcionar.

Maura Teodora Cordero Silva, maestra y encargada de grupos vulnerables del poblado, comentó que se dará alimento a aquellas personas que no tienen la solvencia económica para una buena alimentación.

Para aquellos abuelos que por su edad avanzada, o por alguna enfermedad no puedan acudir, brigadas de los propios vecinos llevarán hasta los pies de su cama los alimentos del día, como a doña Brígida, que al menos todos los fines de semana le llega alimento hasta su hogar. Ella permanece postrada en una hamaca al interior de su palapa a raíz de que no tenía un buen control con los niveles de glucosa y tuvieron que amputarle sus piernas. 

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