"La agenda está llena, deme su carnet… su cita será en 40 días"

La burocracia aleja a los pacientes de seguir un tratamiento médico en un área de especialidad.

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Las consultas en ciertas áreas o especialidades en el IMSS de Cancún demoran de 30 a 40 días. (Luis Soto/SIPSE)
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Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Aceptar que se tiene sobrepeso u obesidad no es nada fácil y menos tomar la decisión de cambiar los hábitos alimenticios de un sólo golpe, a esto se une la burocracia en el sistema de salud, que pese a sus campañas que destina para prevenir y atacar a esta enfermedad crónico- degenerativa, se ve rebasado en la atención.

Un paciente que es identificado con sobrepeso u obesidad en consulta, por protocolo es canalizado al área de nutrición del nosocomio, llámese Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Unidades Médicas Familiares de la Secretaría de Salud (SESA) y otra institución pública.

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El médico al identificar el problema, entrega al paciente órdenes a otras áreas como estudios clínicos para medir su colesterol y triglicéridos, otras más, para el área de nutrición y que el paciente inicie un control de su peso.

Sin embargo, para que el cambio comience, el paciente deberá esperar entre 30 y 40 días para su consulta en esta especialidad y obtenga un plan alimenticio personalizado.

“La agenda está llena, deme su carnet y la orden de su médico… su cita será en 40 días…”,  le dijo la encargada del área a una paciente que llegó por primera vez al nutriólogo. A ella su médico de base le diagnosticó pre-diabetes y después de seis meses no ha reducido sus niveles en la sangre.

¿Qué me recomienda en este largo tiempo de espera?, preguntó Guadalupe Martínez, derechohabiente del IMSS, al personal, “esperar y llegar puntual a su cita”, respondió en pocas palabras.

La burocracia alejó su determinación

El hecho de saberse enferma a causa del sobrepeso la dejó con mucha angustia, estaba dispuesta a dar ese paso, a dejar atrás cualquier cosa que pudiera deteriorar aún más su salud, sin embargo, la respuesta no fue la esperada, quería dar el paso después de que su médico le insistiera en mejorar sus niveles de glucosa.

De acuerdo con Dana Aline Pérez Camargo, nutrióloga, los cambios en la alimentación si no son supervisados y personalizados, suelen acompañarse con niveles de ansiedad y con ello el impulso de comer más y llegarán a su primera consulta con tres a cinco kilos de más.

A sus 60 años Guadalupe reconoce que los problemas familiares le producen grados de ansiedad. “Nunca pensé que esta noticia me afectara tanto, mi familia es diabética y hasta hace un año yo era la única sana, me sentía muy bien y ahora, quisiera dormir todo el tiempo”, dijo.

Dos de cada 10 siguen un régimen

De acuerdo con médicos familiares solamente dos de cada 10 personas con sobrepeso inician un régimen alimenticio para reducir peso; el resto claudica desde las primeras semanas, minando con ello la posibilidad de darle un giro a su vida.

Lourdes N, de 35 años llegó a consulta médica producto de dolores lumbares, el médico evaluó su padecimiento, ella tenía 33.6 de Índice de Masa Corporal (IMC), “usted tiene obesidad, está pasada con 26 kilos”, le informó el galeno, explicándole que era necesario remitirla al área de nutrición para que cambiara su forma de comer.

“Necesita perder peso y hacer ejercicio para que se acaben sus problemas de la espalda, pues la obesidad condiciona este tipo de eventos”, dijo.

Ambos casos no practican deporte y pasan más de ocho horas detrás de un escritorio, historias como las de Guadalupe y Lourdes en la consulta se ven a diario, dicen médicos familiares, pues el problema de la obesidad se ataca cuando el paciente decide adoptar hábitos saludables.

De 40 personas, solo una baja de peso

Un médico familiar comentó que de 40 pacientes que recibe a diario en su consultorio, la mitad tiene sobrepeso y obesidad, estos son remitidos al nutriólogo, sin embargo, sólo uno baja de peso.

Hace 14 años los pacientes eran sanos, ahora estos mismos pacientes de acuerdo con médicos de primera atención, presentan obesidad, hipertensión, diabetes por no descuidar su alimentación, por ello sugieren programas de nutrición desde el nacimiento como en otros países.

El Colegio de Médicos Familiares en Quintana Roo ha hecho la recomendación de que la pérdida de peso debe ser paulatina, dos kilos cada mes hasta llegar al peso ideal y no someterse a dietas 'milagro' que auguran un rebote al dejarlas.

En el caso de Lourdes el consejo de su médico fue claro, ella deberá bajar 18 kilos para mejorar su salud y evitar que regresen a su vida los dolores de espalda y columna. 

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