|
Entre los ejemplares de fauna se encuentra un mapache solitario. (Harold Alcocer/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Estanques con agua verdosa, escasos animales, un teatro en mal estado y puentes colgantes cerrados es lo que espera a los visitantes en el Parque Zoológico Payo Obispo.

Durante un breve recorrido, previo pago de la entrada, de 20 pesos, de la cual no se entregó comprobante, se constataron las numerosas carencias al interior de la instalación. 

Desde el 2010, el zoológico de Chetumal se debate entre la vida y la muerte, pues desde su remodelación no ha tenido la visita esperada, al grado que las autoridades municipales disminuyeron los precios al público de 30 a 20 pesos para adultos, mientras que los niños pagan cinco pesos.

Las anteriores tarifas eran de 20 pesos para los menores de 12 años. Quedan exentos de estos pagos, personas de la tercera edad con credencial, con capacidades diferentes y los menores de tres años. 

Además, dentro del programa de reciclaje los ciudadanos pueden llevar 20 botellas pet por una entrada de adulto, y cinco por cada niño.  

En el área sólo se observan: cinco ejemplares de mono araña; un mapache; tres jaguares, uno de ellos con problemas de artritis, por lo que a sus 32 años está aislado de los demás; algunas guacamayas, tejones, dos venados y unos cuantos flamencos.

Uno de los empleados del zoológico señaló que desde hace un año el tren eléctrico no funciona, debido a que la batería se descarga muy rápido.

Según la dirección del parque, hay en su interior 375 ejemplares, cifra menor a la reportada por el anterior director, Daniel Baruch Lucero, quien dijo que había 430 animales, pese a que 27 fallecieron del 2011 a enero del 2013; esos decesos no fueron reportadas a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pues los animales fueron enterrados en terrenos del parque.

Al entrevistar al director del lugar, José Daniel Durán Alpuche, uno de sus asistentes indicó que “iba de salida a una reunión en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)”.

La misma persona preguntó si la visita al Parque Zoológico fue como visitante o reporteros, sin dar razón si existía alguna distinción entre ambos, explicó que la “salida y entrada para los medios” tenía que ser por la parte trasera y no en la entrada principal. 

Posteriormente, al intentar obtener datos del zoológico vía telefónica, el director se negó a proporcionarlos, con el argumento de que “se puede mal interpretar la denuncia que está ante el Ministerio Público”, en relación con la “desaparición” de una aguililla negra, cuatro tortugas “casquito” y un cocodrilo moreletti. La instalación no cuenta, a diferencia del día posterior al robo, de vigilancia policíaca

“No puedo dar entrevistas con todo lo que está pasando, para no interferir con las averiguaciones, posteriormente, con mucho gusto”, mencionó Durán Alpuche y cortó la comunicación.

Lo más leído

skeleton





skeleton