Javier Ortíz/ SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El sueño de un grupo de artesanos de la comunidad de Buenavista se derrumba a pedazos. Tras más de año y medio en el abandono, la construcción de madera cae por falta de apoyo del gobierno.

Celso Kumul Caamal, conocido artesano de la comunidad de Buenavista señaló que ya habían construido parte de la infraestructura de madera y contratado servicio de agua potable y energía eléctrica. Pero les hacen falta paredes más seguras, piso firme y completar el servicio de sanitarios.

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El sitio se ubica sobre la carretera federal en las afueras de la comunidad de Buenavista, donde hace año y medio un grupo de entusiastas artesanos construyó dos palapas de madera y les colocaron techos de guano, los dotaron de los servicios básicos: el propósito, que funcione como mercado de artesanías.

La intención era que los trabajadores manuales de los diversos puntos de la geografía municipal acudan a ese sitio y sin necesidad de ningún pago cuenten con un sitio seguro para ofertar sus productos y al mismo tiempo, llamar la atención de los miles de automovilistas que diario transitan por esa carretera federal, paso obligado para el norte del estado o viceversa.

Pretendían a través de sus trabajos que los turistas visiten el balneario Buenavista, el cual comparte la misma Laguna de Bacalar, pero que pocos conocen por falta de promoción. Sin embargo, sus pretensiones quedaron a medias pues los esfuerzos económicos y humanos no les alcanzó para más.

Después de varios meses de abandono, la estructura de madera ya presenta deterioro y los carteles de anuncio son sólo vestigios. Llama la atención de los turistas por el abandono en que se encuentra el proyecto fallido de los humildes artesanos que siguen padeciendo la falta de puntos de venta seguro.

En el caso de Kumul Caamal, ha sufrido rechazo de algunos sitios turísticos como Mahahual, que lo motivó a pensar en un sitio como éste donde tengan cabida todos los bacalarenses que se dedican a esta actividad.