Redacción / SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Un par de sujetos armados con pistolas obtuvieron un botín de 750 mil pesos, tras golpear a un ciudadano que acudía a una sucursal bancaria de Plaza Las Américas a depositar dicha cantidad; efectuaron el atraco y huyeron sin problemas.

Eran las 11:30 de la mañana de ayer, cuando el número de emergencias emitió el “Código Rojo” ante el reporte de un asalto con violencia afuera del banco Bancomer de Plaza Las Américas.

Al arribo de los policías estatales, municipales y ministeriales, así como de la Cruz Roja, no encontraron a la víctima, ni testigos, sólo manchas de sangre en el pasillo, ya que al afectado se lo llevó un amigo, al parecer a la clínica del Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado (Issste) para su atención médica.

Los guardias de seguridad del centro comercial informaron que, de acuerdo a los testigos, un hombre de entre 45 a 50 años se dirigía a la sucursal bancaria con un maletín dentro del cual llevaba 750 mil pesos para depositarlos.

Sin embargo, antes de lograr su objetivo, dos sujetos a bordo de una motocicleta, descendieron de la unidad, lo interceptaron y trataron de quitarle el maletín, pero al oponer resistencia, uno de ellos le pegó con la cacha de su pistola en la cabeza, dándose a la fuga con el dinero, mientras que el afectado fue auxiliado por un amigo quien lo llevó a la clínica del Issste, ya que presenta una herida en la cabeza que sangraba abundantemente.

Los testigos señalaron que los asaltantes huyeron con dirección a la salida de la ciudad, pero los policías no pudieron ubicarlos, logrando de este modo cometer el delito y de paso evidenciar las deficiencias de la seguridad en el estacionamiento de dicha plaza.

Policías ministeriales se dieron a la tarea de buscar en el nosocomio a la víctima para conocer más detalles de lo ocurrido, sin embargo, no informaron si lo localizaron.

Las personas que hacían fila para ingresar a Bancomer trataron de auxiliar a la víctima, pero los delincuentes los encañonaron y amenazaron con disparar si intentaban detenerlos.