Lara Alfaro/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El Hospital Regional del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) atiende hasta 80 personas por semana en la sala de hemodiálisis, para ser tratadas de sus problemas renales, mientras que otros 40 servicios son subrogados. 

A diario ingresan a tratamiento 36 pacientes, estos se dividen en dos grupos, unos los lunes, miércoles y viernes, mientras que otro lo hace martes, jueves y sábado, informó Moisés Toledo Pensamiento, director del nosocomio.

“Actualmente tenemos la capacidad de cubrir 100% de las necesidades de los derechohabientes, si no se puede realizar de manera interna, es enviado a otro centro de salud, lo importante es atender su padecimiento”, agregó. 

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Todos los casos que nos llegan, dijo, son analizados por un comité colegiado, dependiendo del estado clínico del paciente, y sus antecedentes se detectan si es candidato a una diálisis peritonial o hemodiálisis    

“Hay casos urgentes como cuando la persona sufre un accidente con trauma abdominal y que necesita tratamiento para su función renal, éste es canalizado y, por lo general, se recupera y deja de asistir área de hemodiálisis”, explicó.      

Debemos recordar, agregó, que del 90 a 95% de los enfermos renales necesitan de esta terapia de por vida o hasta que sean beneficiados con un trasplante. Uno de los padecimientos más comunes que deben ser tratados con este método, es la insuficiencia renal, pudiendo ser aguda o crónica y ataca a los dos riñones a la vez, indicó  Víctor Sarabia Martínez, nefrólogo del hospital Victoria.

“La primera causa a nivel mundial de la insuficiencia renal es la diabetes, seguido por la hipertensión arterial, este padecimiento no respeta edad ni sexo, pero el pico máximo que se ha venido presentando en la consulta es en personas de entre 20 a 50 años”.  

Entre las formas para curar la enfermedad se encuentra el trasplante de riñón, dijo el especialista, lo que le da una sobrevida al paciente de 15 a 20 años, pero la cultura de donación en el país es escasa, entre familiares que sería lo más común, se ve muy poco.