Atiende el Issste tema de cacharros

Vecinos inconformes aseguran que las bodegas son un foco infeccioso y de plagas.

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45 días es el tiempo máximo en que desalojarán el sitio, ante la denuncia de los vecinos. (Harold Alcocer/SIPSE)
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Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- En un plazo no mayor a 45 días, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Isssste) en Quintana Roo podría retirar los cacharros de su bodega, ubicada en la colonia Miraflores, que causa molestias entre los vecinos del lugar, al ser un nido de ratas.

Según información proporcionada por algunos habitantes de la zona, sus viviendas han sido invadidas por ratas que salen del lugar. Además, temen que el área se convierta en un foco rojo por el acumulamiento de agua, pues tiene las condiciones necesarias para presentar criaderos de moscos transmisores del dengue.

En el lugar pueden notarse diversos montículos de cacharros como sillas, mesas de escritorio y otros equipos que ya no le sirven a la Institución.

Al respecto, el delegado estatal, Carlos Hernández Blanco, dijo que los cacharros no pueden ser tirados o comercializados sin la autorización de las oficinas centrales, por lo que pudieran estar ahí, no más de 45 días.

“Esto no es de manera intencionada, pero no podemos deshacernos del material porque llevan un proceso. Primero debemos darlos de baja del sistema, pues son sustituidos por equipo nuevo. Lo que se logre juntar entra en una licitación para su comercialización, pues se invita a los negocios a participar en ella”, comentó.

El material que se encuentra en el lugar pertenece a todas las áreas del Issste del Estado, por lo que no se puede tener un aproximado sobre el volumen de la chatarra.

El año pasado se hizo una venta de cinco mil toneladas de cacharro. El recurso fue depositado directamente a la Secretaría de Hacienda Federal, que define a dónde irá lo obtenido, pues no ingresa de manera directa al Issste.

Hernández Blanco señaló que se harán las supervisiones y actividades preventivas necesarias para evitar que el sitio se convierta en un criadero de moscos que afecte a los habitantes aledaños de la colonia Miraflores, pues consideró que en primera instancia se debe velar por la salud de las familias.

Los habitantes de esa comunidad que han alzado la voz para quejarse, esperan que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto para evitar que se desate un foco de infección en el lugar.

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