Juan Palma/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La reserva de la biósfera de Banco Chinchorro fue escenario de un enfrentamiento y persecución entre pescadores furtivos y elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar). Con el apoyo de una embarcación interceptora, los efectivos navales junto con personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) pudieron dar alcance a los depredadores, logrando incautarles más de 300 kilogramos de caracol rosado de la especie Strombus Gigas actualmente en veda por cinco años. 

Según el artículo 420 del Código Penal Federal, se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa, es decir de 18 mil 400 pesos a 184 mil pesos aproximadamente, a quien incurra en este delito ambiental.

De acuerdo con la directora de la reserva, María del Carmen García Rivas, el incidente se registró el pasado miércoles, cuando personal de la Conanp se dirigía a la zona de Cayo Centro, área donde se lleva a cabo el proyecto de repoblación del caracol rosado.

En el trayecto, detectaron la presencia de una lancha sospechosa. Los tripulantes, al notar la cercanía de los guardaparques de la Conanp, emprendieron la huida, tratando de evadir la embarcación de la instancia federal; una unidad interceptora de la Semar les dio alcance obligándolos a detener su marcha.

Al abordar la embarcación, los marinos localizaron varios ejemplares del molusco con un peso aproximado de 300 kilogramos, incluidos especímenes jóvenes, además se encontraron artes de pesca ilegales, como es el caso de una red hawaiana y ganchos.

Ante esta situación, los pescadores furtivos fueron trasladados hasta la costa y posteriormente, junto con la embarcación, puestos a disposición de la subsede de la Procuraduría General de la República (PGR) en esta capital.