Aumentan los problemas de la pensión alimenticia en Bacalar

Cada vez son mayores los casos que llegan para ser resueltos con el Juez Calificador por desacuerdos con la manutención de menores; actualmente atienden 42 parejas.

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En los juzgados las parejas logran llegar a un acuerdo por la pensión alimenticia, sin embargo, la cantidad establecida nunca es suficiente para la manutención de un menor. (Juan Carlos Gómez/SIPSE)
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Juan Carlos Gómez/SIPSE

BACALAR, Q. Roo.- Alrededor de 42 parejas resuelven asuntos relacionados con pensión alimenticia mediante el juez calificador de Bacalar, quien busca conciliar pero algunas veces es imposible.

 
Por día llega por lo menos una mujer en busca de su pensión o un hombre a dejarla en las oficinas del Juez Calificador. Se ha buscado turnarle  al sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) algunos casos pero no ha dado resultados.
 
“Las personas dicen que es más problemático porque las audiencias son agendadas para tiempos más largos y prefieren conciliar todo aquí, y como es parte de mis funciones cualquier proceso conciliatorio, entonces apoyamos”, explicó Álvaro de Jesús Bojórquez Espinoza, juez calificador de Bacalar.
 
En el mismo juzgado se llega a un acuerdo sobre las cantidades que se van a manejar, las cuales en su mayoría rondan los 200 pesos semanales, “la de mayor monto fue de 750 pesos semanales y la de menor fue de 150 pesos”, dijo.
 
Cuando se acumula un retardo de tres meses en los pagos, se le explica al moroso que la pensión es un derecho del menor y que el caso puede ser turnado al Ministerio Público, el cual en caso de no cumplir, lo turnará al Centro de Readaptación Social, “eso los convence de arreglar las cosas por las buenas”, afirmó. 
 
De las 42 pensiones que maneja el juzgado, 10 tienen problemas de retraso en los pagos, pero la falta de dinero no es el problema sino “su forma de pensar, creen que si se pelean con su mujer están en el derecho de no dar pensión”, comentó.
 
Del total de pensiones 20% van para mujeres que trabajan formalmente, mientras que el resto se destina a encargadas de su hogar. “Una pensión difícilmente alcanza para que el niño viva”, explicó el juez. A decir de Bojórquez Espinoza, quienes proporcionan la pensión son desde campesinos hasta funcionarios del municipio, “son pocos los que son profesionistas, como que a los profesionistas no les gusta que el municipio se entere de sus problemas y van a otras instancias”.
 
“Nosotros tratamos de sensibilizar a las personas para que entiendan que es la alimentación de sus hijos, si quiere una galleta o algo y que puedan comprárselo, pero algunas veces su manera de pensar dificulta las cosas”, finalizó.

 

(Edición: Rafael Pérez)

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