Javier Ortíz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Tania Sol Portillo Martínez, formó parte de la primera generación del taller literario Sian Ka’an que tuvo verificativo en la cabecera municipal hace más de 25 años y desde entonces le nació el gusto por las letras que ha mantenido a lo largo de los años y el cual ha alternado con su vida cotidiana.

Visiblemente emocionada, señaló que se reunió este fin de semana con sus compañeros de aquel entonces para llevar a cabo la presentación de sus obras entre los que se encuentran libros y poemarios de su autoría, en sendos eventos que tuvieron verificativo en las instalaciones de la Universidad Politécnica de Bacalar y la Casa Internacional del Escritor.

Ramón Iván Suárez Caamal, director de esa cuna de artistas, señaló que Bacalar es además, fuente de inspiración de muchas obras que han tenido repercusión a nivel nacional e internacional, por lo que celebró la constancia de este grupo de artistas a los cuales inculcó esa pasión desde que eran unos jóvenes de secundaria.

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Israel Miranda García, Meztli Vianey Suárez Mcliberty, Edgar Romero Gómez, Daniel Jesús Cabrera Padilla, Gustavo Barrabas Buitrón y Raúl Rico Guido, Holario Chí y Francisco Lope Ávila, forma el grupo de artistas que sostuvieron un grato encuentro en ese nicho, donde compartieron sus experiencias a lo largo de varios años.

Viven fuera 

Suárez Caamal, autor de la letra del Himno a Quintana Roo, Himno a Bacalar y a otros municipios, señaló que la mayoría de los alumnos de la primera generación del taller literario viven fuera de Bacalar, algunos en Toluca, Campeche, Tulum, Playa, entre otras ciudades e incluso fuera del país que regresaron para presentar sus obras y crear talleres, charlas, conferencias, ponencias, entre otras actividades.

Dijo sentir gran satisfacción por los ahora consumados escritores debido a que son multiplicadores de esa pasión, ya que por su cuenta llevan a cabo talleres y acciones en sus diferentes ciudades, tales como la colocación de frases poéticas en las banquetas, que denominaron “La poesía por los suelos” o la fijación de frases de este tipo en los muros, entre otras acciones que permiten inmortalizar y multiplicar el arte.