Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La esterilización de mascotas disminuye temporalmente pero no es la solución definitiva, porque los canes y gatos se reproducen rápidamente. La aplicación de multas a quien no esterilice sus mascotas son medidas de entidades ejemplo.

Mary Collins, presidenta de la organización “Caats” (Caulker Animal Assistance Throungn Sterelization) del vecino país de Belice, encabezó un grupo de nueve veterinarios voluntarios provenientes de Estados Unidos, Belice y el estado de México para esterilizar 160 mascotas en el Pueblo Mágico, varios de los cuales son de la calle.

También te puede interesar: Reducen a la fauna callejera en Bacalar

Señaló que han realizado este trabajo los dos últimos años en la cabecera municipal y cada ocasión que vuelve la cantidad de fauna callejera es mayor, debido a que no existen políticas públicas firmes que obligue a los propietarios a responsabilizarse.

Citó como ejemplo su isla natal Cayo Caulker, donde sucedía lo mismo hasta que se implementó una especie de sanción para los propietarios que no esterilicen sus mascotas a determinada edad.

Con dicha medida han podido disminuir en un 80% los animales de la calle, por lo que instó a las autoridades locales a adoptar medidas de este tipo para reducir la cantidad de animales que sufren en la calle.

Mary Collins, absorbe de manera personal los gastos de los voluntarios a través de la renta de tres hostales que cuenta en su isla natal, “con el único afán de evitar que los animalitos deambulen por la calle en busca de alimento y cobijo”, enfatizó.

Bertha Tavera Rosales, coordinadora de Salud Municipal, indicó que las cirugías que practican los especialistas tienen un costo aproximado de mil 600 pesos, pero durante esta campaña sólo les cuesta 100 pesos de manera simbólica, mientras que el Ayuntamiento les proporciona alimentación, hospedaje y el material para las operaciones.

Arturo Dzul, uno de los veterinarios voluntarios, señaló que actualmente la cirugía que practican a los animales es la mejor forma para evitar su reproducción. Se les aplica una especie de marca para evitar que vuelvan a ser lastimados posteriormente.