Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Apenas siete personas llegaron a la convocatoria ciudadana para manifestarse en contra del gasolinazo en la glorieta El Ceviche, sede desde el 30 de diciembre que inició este movimiento pacífico.

Al paso de los días, poco a poco se ha quedado en el olvido de la gente que por cuestiones de tiempo, descanso, desinterés o apatía ha optado por expresar su malestar a través de un link, un comentario en sus redes sociales que por acudir a una manifestación a plenas horas del sol.

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Algunos les han llamado soñadores, luchadores utópicos o incluso los vinculan con intereses políticos, sin embargo, para don Luis, llegar a manifestarse con una pancarta en contra de las decisiones del gobierno por haber incrementado el costo de los hidrocarburos, le deja una satisfacción personal y asegura levantará la mano y la mirada como parte de su lucha para buscar el cambio. 

Quienes han estado al frente desde la primera convocatoria, han hecho una reflexión sobre esa apatía ciudadana e incluso aseguran que han tenido ganas de soltar la toalla por el desinterés de la mayoría.

“Hemos estado a punto de dejar de salir a la calle a manifestarnos, pero el mismo coraje nos saca y llegamos orgullosos por nuestra lucha en contra de los excesos del gobierno, esa comodidad aparente no saca a la gente a manifestarse, ahora dicen que es Estados Unidos el problema, pero en realidad nuestro problema no es Trump, sino nuestros políticos que nos están gobernando y que han saqueado la nación”, dijo”, José Alberto Pech, integrante de la coordinadora de padres de familia. 

Pasaban las 13:30 horas y la convocatoria sería nula, al lugar durante las primeras horas de manifestación se anexaron más policías y patrullas municipales y estatales que manifestantes ciudadanos.

Cada uno estaba en su papel, unos del lado de la lucha que levantaban la mano en tono de lucha y los otros, policías se dedicaban a tomar diversas fotos para ubicar a los líderes que convocaban y por radio se les escuchó decir que era nula la convocatoria, a los pocos minutos se retiraron del lugar y solo dejaron una patrulla en el estacionamiento de Chedraui en espera de cualquier movimiento. 

En el intento agónico de convocar a más personas, los manifestantes voceaban apoyo y solidarizarse a los conductores, “toca tu claxon en tono de apoyo a la manifestación y como protesta ante los actos tiranos de nuestro gobierno”, y así dieron las 15 horas, con el sol quemante en las pieles de los presentes, permanecieron los mismos siete, que continuaron plantados en la acera frente a la glorieta El Ceviche y en ocasiones al son de la música de protesta alzaron la mano por su lucha.