Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Varias familias que habitan en comunidades rurales como Miguel Hidalgo, Blanca Flor y Huatusco, municipio de Bacalar, aprovechan la pesca que trae consigo la cantidad de agua que escurre de la zona de Campeche y que su paso por esas zonas forman parte del cauce natural del agua.

Barbasiano Kemé Xicum, al igual que varias personas, con anzuelos en la mano se introduce bajo el puente de Miguel Hidalgo para extraer hasta tres kilogramos de chihua, especie que comercializa para ayudar en la economía de su familia, pues a varios días que cesaron las lluvias, todavía no puede ingresar a su parcela a trabajar debido al lodazal que se formó.

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Dijo que desde hace varios días se dedica a esa actividad, que aunque está consciente que es temporal, significa un respiro para la economía de su familia, pues no ha podido ingresar a su parcela que aún está afectada, ya que se encuentra en una zona baja y a la menor lluvia se inunda. Lo que en un principio consideró benéfico por la humedad, se está convirtiendo en su principal problema.

Indicó que al principio extraía hasta ocho kilogramos diariamente, los cuales comercializaba a 35 pesos el kilo con sus vecinos, sin embargo, el número de pescadores de temporal aumentó y el producto se lo tienen que repartir a razón de tres o cuatro kilos por cada uno.

En el puente que conduce a Huatusco, varias familias se reúnen para aprovechar el incremento del nivel del agua y los peces que trae consigo, lo que aprovechan pobladores de Río Escondido y Payo Obispo para pescar por autoconsumo.