Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Al grito de ¡queremos agua!, vecinos de Puerto Aventuras bloquearon por más de tres horas la carretera federal en el tramo Playa del Carmen-Tulum, en ambos sentidos a la altura del supermercado Chedraui.

Posterior a ello, la policía replegó a los manifestantes con gases lacrimógenos luego de no poder llegar a una negociación; el reclamo había comenzado durante la mañana, los habitantes porteños pedían la reinstalación del servicio de agua, la situación se volvió más álgida desde aproximadamente las cinco de la tarde, cuando en el domo de Puerto Maya realizaron una asamblea vecinal donde retuvieron a tres trabajadores de Aguakan como protesta.

La falta de acuerdos con la delegada de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), Olivia Zamudio Escobar, generó que los ánimos se caldearan y decidieran  trasladar su manifestación a la carretera federal para ejercer presión a las autoridades. 

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Ahí llegaron los vecinos, al filo de las ocho de la noche y luego de más de hora y media de reclamos a las fuerzas policíacas arribó el presidente municipal Rafael Castro Castro, junto con la comandante de la Policía Federal, Aracely Rodríguez Navarro, para negociar el libre paso en la carretera, sin llegar a un acuerdo durante cerca de hora y media de negociaciones.

La tensa calma que se vivía entre las autoridades y los manifestantes, comenzó a romperse al filo de las diez y media de la noche cuando parte de los vecinos de Puerto Aventuras comenzaron a separarse del grupo que protestaba al confirmar que el servicio estaba siendo restablecido gradualmente, de acuerdo con Rafael Castro Castro, la CAPA es de quien depende el bombeo de agua potable a la delegación porteña, y el corte de agua se debió a la falla del equipo de donde se surte el servicio, instalado en Akumal.

Las autoridades se comprometieron a mantenerse en contacto con los vecinos hasta que se restableciera el servicio, siempre y cuando, se abriera el paso vehicular. La policía intervino cerca de las once de la noche, luego de que los manifestantes comenzaron a lanzar piedras, a lo que la Policía respondió con gases lacrimógenos.

Así se dispersó el grupo de aproximadamente 300 personas con lo que el paso fue gradualmente liberado. Los trabajadores retenidos de Aguakan fueron liberados  al cierre de la edición.