Anselmo Huchin/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La trata de personas como fenómeno en constante transformación, es lacerante para centros turísticos como Cancún. Roberto Guzmán Rodríguez, presidente de Red Positiva, sostiene que a través de su organización, han dado seguimiento al fenómeno del siglo XXI, sin mayores resultados, ya que “se pierde entre la multitud migrante que interactúa constantemente hacia los Estados Unidos”.

Llega a las redes sociales 

La existencia de códigos para tratar, abordar y “enganchar” a hombres y mujeres jóvenes en diferentes sitios y puntos de la ciudad, no es nuevo y en cambio ha migrado incluso hacia las redes sociales, donde se manifiestan tendencias psicológicas o el pedimento de explícitos actos sexuales.

En los casos documentados por Red Positiva, se ha visto a los “enganchadores” rondar lugares como “El Crucero” o el parque de Las Palapas en lujosos vehículos, hasta conseguir “presas” que llevarán donde otras personas sacian sus apetitos sexuales.

"En las redes sociales e Internet encuentra formas sencillas para hacer contacto y ocultando a las personas que están del otro lado de la línea", dijo.

"Lo que preocupa es que las redes sociales nos están ganando como formas fáciles de atraer jóvenes en línea; hay grupos que se hacen pasar como modelos para trabajo de acompañantes pero que finalmente aprovechan la ignorancia o las necesidades de jóvenes vulnerables que llegan sin familia y son presas fáciles para estos grupos delictivos", explicó.

Aprovechan las necesidades 

Guzmán Rodríguez añadió que el fenómeno se vio con los migrantes guatemaltecos hace años, luego con los chiapanecos, pero hoy, con la oferta de oportunidades en Cancún las personas aprovechan las necesidades de la gente para el comercio sexual que constantemente se transforma y migra hacia Estados Unidos.

En lugares públicos y céntricos, la aparición de hombres y mujeres en busca de empleo es notable, son personas que dejan sus hogares en busca de oportunidades de trabajo o que fueron contactados por celular o internet mediante ofertas increíbles que las hicieron llegar hasta aquí; al ser “enganchadas” prácticamente quedan a merced de estas organizaciones criminales, agregó.

Operación 

Los vendedores de dulces en las avenidas y los tenderos que bordean el parque de Las Palapas o quienes abren sus tiendas en la zona de“El Crucero”, son mudos testigos de la forma en que operan estos grupos.

Los “enganchadores” analizan a la gente y la abordan; cuando logran convencerla de hacer un trabajo fácil para ganar dinero y atender sus necesidades, despliegan un código o realizan una seña y en cosa de segundos una camioneta, blanca, tipo Lobo, doble cabina se detiene para que el “enganchador” y   la pre- sa lo aborden perdiéndose en la ciudad.