Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Cada año, el hospital de tortugas establecido en el parque Xcaret, atiende un promedio de 50 quelonios marinos que por enfermedad o heridas, recalan en la zona costera de Quintana Roo, incluso de Mérida y Campeche, y esta experiencia es compartida con laboratorios de más de cinco países y recientemente con África.

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La labor de rehabilitación no es fácil, ya que el período de mejoría varía de un organismo a otro, y éste puede ir de dos meses a más de cuatro años. El caso de Esperanza es especial, pues la tortuga perdió sus aletas delanteras, y no puede regresar a su hábitat.

Este programa tiene más de 13 años y ha compartido experiencias con centros de investigación de Florida, Carolina del Norte, en Estados Unidos, Cuba, Barbados y recientemente África, pues en este último, en 2015, recaló una tortuga que anida sólo en playas mexicanas.

Lo gratificante es que regresen al mar

“Llevo 13 años en el área de tortugas marinas, manatíes y ahora en mamíferos.  A lo largo de este tiempo, te das cuenta que la experiencia más gratificante es poder curar a estos animales y luego liberarlos”, describió Ana Cecilia Negrete, encargada del programa de tortugas marinas del parque.

En un año es posible recibir a 15 tortugas por diversos motivos, pero en otro período atienden hasta 100 y todas son recibidas con la intención de verlas de vuelta al mar.