Disminuyen las ventas en papelerías de Chetumal

Los ingresos diarios han caído un 10%, habitualmente oscilan entre los dos mil y cuatro mil pesos.

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Consideran que el movimiento magisterial aumentó la situación de las ventas. (Benjamín Pat/SIPSE)
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Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- Papelerías de Chetumal registran desde el inicio del ciclo escolar 2013-2014 una considerable disminución en sus ventas diarias. De acuerdo con algunos propietarios el decremento es de alrededor de 10% en los ingresos diarios, que habitualmente oscilan entre los dos mil y cuatro mil pesos.

Para algunos propietarios de negocios en el rubro, la disminución se registra desde el inicio de año, debido a las condiciones económicas por las que atraviesa la ciudadanía y los trabajadores del sector gubernamental, donde se han realizado recortes de personal, y están en puerta más despidos.

Otros consideran que el movimiento magisterial que mantiene sin clases desde hace una semana a miles de estudiantes en el estado, ha venido a acrecentar la situación de las ventas de las papelerías.

“Los movimientos de protesta de los profesores han afectado de alguna manera la actividad económica”, consideró el empresario papelero, José Eduardo Hernández Rodríguez.

La actividad de este sector comercio se mantiene, debido a que no todos dependen al 100% de las ventas al público en general, sino que muchos también son proveedores del sector gubernamental, que representa casi el 50% de sus ingresos.

“Esperamos que esto no se prolongue por mucho tiempo porque entonces si comenzará a afectar más”, señaló.

Consideró que existen gastos fijos que se pagan con los ingresos por venta al público, tal es el caso de impuestos, electricidad, agua potable, mantenimiento de equipo y adquisición de insumos, entre otros.

“Todo eso se tiene que pagar, se debe hacer, aunque no haya constante ingreso de recursos, y eso será más difícil”.

Por su parte, locatarios del Tianguis de la avenida Héroes, comienzan a sentir también los estragos de la falta de clases, ya que en estas fechas, es cuando las familias, sobre todo, quienes provienen de las comunidades rurales, adquieren zapatos, ropa, y otros artículos, necesarios para el ciclo escolar, lo cual ante la falta de clases ha disminuido.

César Antonio Iuit, representante de los locatarios, lamentó que la suspensión de clases impacta negativamente en la actividad económica, principalmente en el caso de las microempresas.

“En años anteriores el regreso a clases era una oportunidad para los pequeños comercios. Ahora si se vende ropa, zapatos, bisutería, pero en pocas cantidades, no como antes. Lo que más compraban son lo que viene de los pueblos, pero ahora no lo están haciendo”, finalizó.

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