Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN,Q. Roo.- Que el médico abuse con tratamientos paliativos para una lesión de rodilla, cadera, hombro, tobillo e infiltre medicamento como prednisona, dexametasona y prednisolona más de tres veces en un año, causa graves complicaciones en la salud del paciente, entre ellas el síndrome de Cushing, una descompensación metabólica al generar un exceso de cortisol en el cuerpo.

La enfermedad ocasiona obesidad, variaciones en la piel, hipertensión arterial, alteraciones psíquicas, osteoporosis, trastornos del metabolismo de la glucosa. Los pacientes presentan cara redonda y roja (de luna llena), aumento de peso, infecciones en la piel, la cual se vuelve delgada y es propensa a moretones.

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Según el ortopedista y traumatólogo de la Secretaría de Salud, Julio César Pérez Alavez, el abuso del medicamento hará que los pacientes tengan  fuertes dolores de espalda, sensibilidad en los huesos, fracturas en costillas y columna vertebral, entre otras complicaciones. 

El Colegio de Ortopedistas y Traumatólogos explicó que este problema es ocho veces más frecuente en mujeres que en hombres, y sucede entre los 20 y 40 años de edad. En más de 40% de los casos con este síndrome se detecta un tumor benigno en la hipófisis. 

Las infiltraciones con corticoides se usan en numerosas lesiones del aparato locomotor y se recomienda a quienes ya no son candidatos a cirugía, después de agotar tratamientos como una rutina de terapia física y como coadyuvante de tratamientos paliativos.

La infiltración es el empleo local de medicamento antiinflamatorio de origen esteroideo y se coloca al punto de lesión, tiene efecto rápido que supone un ahorro en tiempo y sufrimiento al paciente, explicó. 

El problema es que se abusa de este método, dejando de lado otros tratamientos de acuerdo con la escala del dolor que marcan guías médicas internacionales. Estos productos tienen la hormona cortisol que se produce naturalmente para mantener los niveles de glucosa en la sangre del sistema nervioso y cardiovascular.