Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Ante la reciente recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para aumentar 20% el impuesto a las bebidas azucaradas y refrescos, el gremio médico aplaudió dichas medidas, pues dichos productos pueden ser ocho veces más adictivos que la cocaína. 

La entrenadora de salud de Cancún, Bárbara Castro Obregón, comentó que la cantidad recomendada de azúcar en una dieta diaria es de 25 gramos, es decir, cinco cucharadas cafeteras, pero 80% de la población consume más de 40 cucharadas, que equivalen a más de 200 gramos de azúcar.

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Con base en las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México está entre los primeros consumidores de refrescos en el mundo, y como consecuencia entre los primeros lugares con sobrepeso y obesidad, con una carga obeso-génica que tendrá consecuencias graves en la salud con la aparición de enfermedades crónico-degenerativas como diabetes mellitus, hipertensión, cáncer y dislipidemia.

En el informe de la OMS “Las políticas fiscales para la dieta y la prevención de enfermedades no transmisibles”, recomienda subir el impuesto para reducir el consumo y el riesgo de enfermedades como obesidad, diabetes y caries dental, pues en los últimos 15 años más de 42 millones de niños menores de cinco años presentan sobrepeso y obesidad, un aumento de 26% durante ese período. 

Ángela Román López, de 25 años, acostumbraba tomar un litro de refresco dividido en dos tiempos. La sensación del gas y azúcar en su paladar la hace disfrutar de sus alimentos, pero reconoce que desde que elevó su consumo aumentó más de 10 kilos en un año.   

Para evitar el consumo de refresco, la nutrióloga Martha Cardona Gómez aconseja sustituirlo por agua simple o de sabor con productos verdes y no de frutas, que tienen alta aportación de azúcares y carbohidratos. 

Recientemente en México dos empresas ganaron un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para reducir 8% el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), a los alimentos considerados con alta densidad calórica mayor a 275 kilocalorías, aplicado a todos los elementos de la cadena comercial, desde productores hasta consumidores.