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CANCÚN, Q. Roo.- Las cantantes Mariana Ochoa y Érika Zaba, integrantes del grupo OV7, fueron víctimas de robo por más de un millón y medio de pesos, por parte de sus empleados.

De acuerdo con el portal de noticias, capital México, las OV7 tienen una tienda de disfraces, de donde fueron sustraídos más de un millón y medio de pesos por parte de sus cuatro empleados, que desde hace un año robaban en la tienda.

Actualmente “Disfraces Depeli” tiene abierta sus puertas en Atizapán, Miramontes, Santa Fe, San Jerónimo, Satélite, Pedregal, Polanco, Tecamachalco, Toreo, Avenida Universidad, Cancún, Guadalajara y Metepec.

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A pesar de tener pruebas del robo en un video, las cantantes no quisieron proceder de manera legal contra los empleados.

“Había cuatro empleados vendiendo por fuera y robándonos dinero, es más, a uno de ellos, a pesar de estar coludido, al que era el gerente, imagínate que a pesar de habernos robado, lo liquidamos con sus tres meses de ley; él empezó con nosotros y nos apiadamos porque tienen dos niñas”, declaró Mariana Ochoa en una entrevista para el periódico Basta.

Tanto Mariana como Érika decidieron ser benévolas y no actuar legalmente contra los acusados, debido a qué, dicen ellas, los empleados no tiene el dinero para pagarles.

“No queremos pleitos, y la verdad es que tampoco tienen dinero, ¿de dónde nos iban a pagar?, porque un disfraz que costaba mil quinientos pesos lo vendían en 500; entonces tampoco es que tengan esa cantidad”.

Debido al mal momento que han pasado, tomarán algunas medidas de seguridad como el uso del polígrafo y rotación de empleados para evitar que vuelva a ocurrir.

“Algunos nos robaron dinero en efectivo y lo tenemos en video por las cámaras de seguridad; es por eso que tratamos de implementar que cada seis meses o cada año de manera aleatoria van a hacer sus exámenes, para hacer evidente el robo de algo, el mentir o hacer algún tipo de fraude. Nos empezaba a faltar producto, entonces había que tomar cartas en el asunto”, concluyó Érika