Delfines en cautiverio viven 30 años menos

Defiende el papel que juegan los cetáceos en la educación y biodiversidad.

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En los delfinarios la experiencia inicia desde que se elige el tipo de nado con los cetáceos, para los cuales se destinan al menos una hora de interacción. (Luis Soto/SIPSE)
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Stephani Blanco/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Tener delfines en cautiverio ha generado controversia, mientras delfinarios dicen que los cuidan y hacen estudios para mejorar su calidad de vida; sin embargo, un delfín genera ingresos por 28 millones 800 mil pesos al año al atender cada día a por lo menos 40 personas, incluso, vive 30 años menos que uno que viva en libertad.

La experiencia inicia desde que se elige el tipo de nado que se tendrá en los delfinarios, para los cuales se destinan al menos una hora de interacción y los costos varían, aunque en promedio son dos mil pesos por persona.

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Para realizar la interacción con los animales se debe entrar a un estanque con un grupo de al menos 10 personas, la entrada es restringida para cualquiera que no vaya a nadar y no por seguridad sino para que nadie tome fotografías cuando uno de los visitantes esté en la interacción, ya que ellos venden los paquetes del recuerdo, los cuales varían pero una foto está por arriba de los 300 pesos.

Durante esa hora la verdadera interacción por persona es menor a 10 minutos aunque el costo para ello ronda por arriba de los dos mil pesos, en el que uno se da cuenta que el animal está lastimado y para realizar la actividad es motivado con alimento.

Se puede tocar aunque para ello se extienden las manos, se da un beso al delfín y se le saluda aunque toda esa interacción es sólo para posar para las fotografías que más tarde pueden ser adquiridas en el parque.

Al preguntar el por qué de los rasguños con el delfín, el personal señala que es porque ellos juegan entre sí y se lastiman con sus dientes, aunque también hay una malla en los sitios donde podrían lastimarse, o incluso, en la interacción con las personas. 

Al seleccionar solo un delfín o dos por grupo, dependiendo del tipo de nado e interactúan dos veces por persona, es decir, un delfín debe repetir 20 veces la interacción en una hora.

La experiencia que tiene cada visitante con el delfín es cuando, con su hocico empuja los pies de la persona para que salga impulsada en el agua, y la segunda es cuando la persona se sube sobre el animal, se agarra sobre las aletas para no caerse y este comienza a nadar boca abajo soportando el peso de la persona, y hay una tercera actividad, que se realiza en caso de comprarla, y es cuando dos delfines impulsan a una persona.

La actividad aunque es una experiencia que permite estar cerca del mamífero deja entrever que en realidad el delfín está “trabajando”, lo cual lo hace al menos, cuatro horas de manera diaria. 

Sin embargo, para empresas como Delphinus, la construcción y operación de cualquier hábitat para la interacción con delfines cumple con toda la normativa ambiental federal, estatal y municipal y cumplen con la NOM 135- Semarnat-2004, que garantiza el bienestar de los mamíferos bajo cautiverio pese a opiniones y visiones diferentes, “lo que se debe dar a conocer es el papel que juegan los delfines en la educación y en la sensibilización para conservar la biodiversidad”, refirió Miguel Canseco, gerente de Responsabilidad y Comunicación Corporativa de la empresa Delphinus.

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