Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Más de tres mil establecimientos comerciales y casas habitación roban al año la luz suficiente para iluminar mil viviendas en un mes. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) en lo que va del año lleva 20 mil inspecciones realizadas a estas zonas como parte del “operativo diablito” en Cancún, explicó Capi Madera Gil, superintendente de la zona norte.

Se calcula que son más de 36 millones de pesos de pérdida de energía y en promedio se registra entre dos y tres millones de pesos mensuales por esta pérdida, es decir, dos gigawatt-hora.

En noviembre del año pasado, la empresa detectó a 200 comercios y casas residenciales de la zona hotelera con anomalías como: medidores desconectados, alteraciones en los equipos de medición y que ambos tenían un solo propósito: reducir el consumo final.

Madera Gil comentó que ante esta constate, no quitarán los ojos del tema, pues el robo de energía es penado por la ley. Los inspectores revisan para determinar cuánta energía pasa por el conductor y cuánta de esta a los medidores y cuánto se paga.

“Por eso la insistencia con la ciudadanía para que corrija algún error en la medición de su servicio, que ante cualquier anomalía llame al servicio 071 para que sea corregido, la energía cuesta, no se da gratis y se debe pagar por el servicio, si en un fraccionamiento nuevo tiene medidores, ya consume energía”, dijo.

Agregó que no descansarán hasta asegurarse que se tiene 100% de los servicios regularizados y sin anomalías, de lo contrario acudirá a instancias como la Procuraduría General de la República (PGR).

En un principio estuvimos solo en la zona hotelera, ahora se lleva a cabo el operativo en toda la ciudad sin importar el tipo socioeconómico o creencia hay quien altera sus medidores para bajar costos, dijo.

“Si el propietario tiene un problema de registro de medición deberá solicitar un estudio de valores de medición cada seis meses para saber la anomalía”, concluyó Capi Madera.