Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El parque Kabah, que se ha convertido en uno de los últimos remanentes de la vegetación al interior de la mancha de la ciudad, hoy cumple 21 años de ser un Área Natural Protegida. 

Para celebrar el aniversario del ‘pulmón verde’ de Cancún,  se realizarán actividades, para niños, adultos y  la ciudadanía en general, una de ellas es un recorrido para observar las diversas especies de aves, entre ellas: chachalacas, chara yucateca, loros y garza grises.

También se contempla una ceremonia maya, una danza alusiva de la región en donde solamente participarán niños; una exposición de tai-chi, yoga y otras actividades más.

Entre sus atractivos se encuentra un pequeño museo y una exposición fotográfica permanente de los primeros años de Cancún, así como un ojo de agua en la que viven tortugas, lagartos, patos, coatíes y otros animales propios de la región.

Actualmente cientos de ciudadanos visitan a diario el Área Natural Protegida para ejercitarse y estar en contacto con la naturaleza, pero hoy 10 de noviembre se pretende que más personas acudan y participen en el festejo que inició a las 10 horas.

El parque se ubica en el cruce de las avenidas Kabah y Nichupté, en este destino turístico, con una extensión de 42 hectáreas.

Proyecto original

El Colegio de Arquitectos de Cancún, realizó en el 2001 el proyecto del parque Kabah y lo presentó ante las autoridades correspondientes. 

Contaría con los siguientes lugares:  administración y sanitarios, dos áreas de locales, un kiosco, acceso al zoológico, área de animales, camino de servicio, aviario, herpetario, área de contacto animal e infantil, un golfito, juegos ecológicos, juegos infantiles, pista de patinaje, comida rápida, estacionamiento, sanitarios y snack, hospitalización y cuarentena y la administración del zoológico.

Actualmente una docena de pesonas laboran en el parque, sólo hay un policía para resguardar la zona, la cual ha sido víctima de la delincuencia en los últimos meses.

El personal del lugar, comentó que hace un año se quemó el área donde se encuentra el chiclero, además que los hippies ocupan El Solar para dormir por las noches, debido a la poca vigilancia que hay. 

El parque cuenta con un presupuesto anual de 1.2 millones de pesos para la operación de las instalaciones, es decir, para cubrir los gastos de mantenimiento y salario de las personas que laboran en el lugar.