Redacción
CANCÚN, Q. Roo.- El Parque Kabah,  busca ser más sustentable, es por ello que el personal se encarga de las fugas de agua que se generan debido al desgaste de las mangueras, informó Melissa Schiavon Aelio, directora del Áreas Naturales Protegidas (ANP) del lugar.

Comentó que hay muchos detalles que arreglar, pero la prioridad es el tema del agua, por lo que se hacen recorridos constantes, para detectar las fugas y taparlas.

También te puede interesar: ¡Felicidades! El Parque Kabah hoy cumple 21 años

“Desgraciadamente hay que cambiar todo el sistema, necesitamos una manguera, el proceso es muy costoso… queremos recursos para comprar PVC”, añadió Schiavon Aelio.

Para mantener el parque con mejores condiciones y evitar que algunas personas realicen actos vandálicos, el Área Natural Protegida, cuenta con cuatro guardias de seguridad en las entradas, divididos en turnos: dos en la mañana y dos en la noche.  

La directora del parque dijo que el objetivo es redoblar el número de guardias para tener más seguridad en las áreas del ‘Chiclero’ y el ‘Solar Maya’,  por lo que trabajan en conjunto con la Dirección de Ecología del Área Natural Protegida, Jeannina Medrano, para rehabilitar las zonas que han sido dañadas.

Hasta el momento  se desconoce la cantidad de agua que se desperdicia por fugas,  aunque el personal asegura que ya están siendo controladas.

¿Cocodrilo extraviado?

Hace unos días, algunos visitantes del parque rumoraban que un cocodrilo había escapado, sin embargo esta versión fue desmentida por las autoridades del parque.

Melissa Schiavon, comentó que dos de los tres cocodrilos se encuentran en la aguada, pero solo uno de ellos, por su tamaño es visible, el más pequeño se encuentra en otra zona.

“Tenemos tres ejemplares,  hay dos en la aguada, están en buenas condiciones y bien cuidados y no pensamos en reubicarlos, a menos que sea necesario, también tenemos tortugas en la misma zona, pero estamos controlando la población porque ya no podemos seguir creciéndola”, añadió.

La aguada, se encuentra cercada con alambre para evitar que los visitantes tengan contacto directo con  los reptiles y así evitar posibles accidentes. 

Con información de Sergio Orozco