Pedro Olive/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.-Con una inversión de 2.5 millones de pesos, en 2015 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) adquirió mil 741 botes de basura,  de los cuales 430 fueron asignados a Cancún. Actualmente los recipientes están rotos, fuera de su lugar, no se deposita la basura en ellos, y únicamente quedan las bases a las que estaban sujetos. 

Renán Eduardo Sánchez Tajonar, delegado de la Semarnat en el estado, señaló que la inversión de mil 741 botes, fue ejercida durante el período coordinado por el anterior encargado de la dependencia; este proyecto abarcó los puntos más concurridos de la ciudad, como parte de la estrategia para mejorar la imagen.

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Hoy estos contenedores se encuentran, en el mejor de los casos, rayados, con grafitis, calcomanías de jóvenes que “marcan territorio”, y rotos junto a las bases de metal con las que estaban sujetados.

Por ahora, la dependencia a cargo no tiene un plan o estrategia como tal para rehabilitar los recipientes que están en mal estado.

En las inmediaciones del mercado 28, es posible observar los contenedores rotos, algunos con la basura fuera de su interior, y en otros simplemente el metal usado como soporte.

En el centro de la ciudad, sobre la avenida Tulum, han tenido un poco más de cuidado y el problema no se ha acrecentado. 

Personal de Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol), aclaró que no tienen a su cargo el cuidado de estos depósitos; sin embargo, tratan de cuidarlos cuando toman los desechos de estos lugares.

Por su parte, vecinos de la Supermanzana 24 pidieron que se dé mejor trato a los contenedores de basura para que no se deterioren y se alargue su tiempo de vida útil.

En la Supermanzana 30, los botes fueron tomados por los habitantes de una casa, y los dueños los pusieron como propios dentro de su terreno, y de ahí los trabajadores de la recolección toman los desechos, aunque su ubicación original era a un costado de la  escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez.

La Semarnat informó que, por ahora, no considera realizar una nueva inversión para comprar más recipientes para la basura, y mucho menos para rescatar los botes que ya están destruidos por el uso intensivo.