Ángel Castilla/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La falta de espacio en el cementerio de la comunidad de Calderitas ha ocasionado que familiares coloquen a sus muertos en la parte superior de la primera tumba, al grado de tener hasta tres niveles.

Roberto Poot Uh, alcalde de la comunidad, indicó que el panteón data de 1942, por lo que es insuficiente para brindar el servicio a los más de 12 mil habitantes de las siete colonias.  Considerando esa cantidad de tumbas, se prevé la visita de mil personas este día.

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De acuerdo con estimaciones hechas por la propia alcaldía, y si anualmente se entierra a 20 personas aproximadamente, en ese cementerio hay mil 480 tumbas en media hectárea.

“No existió un orden, la gente llegaba y enterraba a sus familiares en el primer lugar que encontraba. Cuando llegué de alcalde había un espacio asignado para una capilla, el cual entregamos y son los únicos sepulcros que están en filas”, dijo el edil.

La división entre una sepultura y otra es mínima, en algunos casos apenas alcanza los 15 centímetros, existen algunas que han sido tapadas por la gran cantidad de hojas secas y la falta de mantenimiento por parte de sus familiares.

Poot Uh, informó que en tres años como alcalde ha otorgado aproximadamente 90 espacios, por lo que los interesados realizaron el pago de 850 pesos, y cada cinco años los propietarios de estos lugares deben de hacer un pago de 500 pesos, cuota impuesta por la administración municipal anterior y la recaudación es para el Ayuntamiento capitalino. 

“Tampoco tenemos una recaudación, los familiares han optado por la cremación de los difuntos ante la falta de espacio en nuestro panteón”, reconoció.

Tumbas bajo el agua

Precisó que en los 65 años que lleva viviendo en Calderitas, jamás ha escuchado alguna historia fantasmagórica, sin embargo, tienen claro que el primer Panteón quedó bajo el agua.

“El primer cementerio estaba a cinco minutos al norte de la capital, se encuentra en lo que ahora se conoce como Punta Catalán, las cinco o seis tumbas de los primeros fundadores quedaron bajo las aguas de la Bahía de Chetumal”, relató.

Señaló que desde hace tres años, cuando inició su administración, solicitaron al Ejido Calderitas la donación de otro terreno para la ubicación de un nuevo cementerio, cuyo predio será de tres hectáreas ubicadas sobre la carretera a Luis Echeverría, pero están en pláticas con el Ayuntamiento de Othón P. Blanco para acordar los términos de la donación del área.