Planean construir centro de reclusión para adictos
Para el proyecto se requieren 35 millones de pesos, y se edificaría en un predio de Playa del Carmen.
Eva Murillo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La construcción del Centro de Internamiento del Centro de Integración Juvenil (CIJ) requiere de 35 millones de pesos y se necesitarán 8 millones de pesos anuales para su funcionamiento, explicó la diputada Leslie Hendricks Rubio, presidenta estatal del patronato de los centros.
Aun cuando el estado figura entre los primeros lugares a nivel nacional en consumo de estupefacientes, carece de un centro público donde los adictos sean recluidos durante el período de abstinencia.
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Cifras oficiales ubican a Quintana Roo como una entidad en donde la droga llegó a niños de nivel primaria, y aunque la edad promedio que manejan es de 10 años, psicólogos especializados en adicciones aseguraron que pequeños de ocho años son consumidores iniciales.
El proyecto de construcción del Centro de Internamiento para pacientes de los CIJ está planeado para hacerse en Playa del Carmen, en un terreno de aproximadamente tres hectáreas, donado por la actual administración estatal.
“Estamos buscando alianzas, vamos a recurrir a la Federación para que apoye en la creación del centro”, agregó.
Para edificarlo requieren 35 millones de pesos, más los costos de la plantilla laboral, equipamiento, mantenimiento y gastos de operación suman 52.5 millones de pesos; tendrá áreas de atención diaria, deportivas, culturales, para terapia e internamiento, contará con personal capacitado para atender a los pacientes de todos los municipios.
La semana pasada, cuando presentaron el proyecto al gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, dijo que los alcaldes de todos los municipios tendrían que aportar recursos.
Para la operación del centro, Leslie Hendricks habló de nueve millones de pesos anuales; ese gasto estaría a cargo de los mismos CIJ.
Hasta ahora, en el país funcionan 12 centros de internamiento; en Quintana Roo sería el primero.
Actualmente, los pacientes reciben terapias ambulatorias y la mayoría de ellos está en etapa de inicio en las drogas; cuando llega alguien adicto es canalizado a clínicas con las que el CIJ tiene acuerdos para su atención.
En el caso de falta de espacios para internar a menores de edad adictos, la diputada aseguró que lo mejor es mantenerlos en el seno familiar y bajo la vigilancia de sus seres queridos, en lugar de recluirlos en una clínica.