El manatí ‘Daniel’, un caso de éxito
Investigadores adaptaron al mamífero a una vida en cautiverio; hoy sobrevive en su hábitat.
Ángel Castilla/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El 14 de septiembre de 2003, en la Laguna Guerrero a unos 20 kilómetros al norte de Chetumal, se encontró abandonado a una cría macho de manatí; tras 14 años, “Daniel”, es todo un personaje.
En aquel año, investigadores de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Chetumal, atendieron a la cría, y debido a que no se localizó a la madre, se tomó la decisión de sacarla de su hábitat natural, de lo contario, estaba destinado a morir, porque los manatís crías deben permanecer alrededor de dos años con su madre, para recibir como alimento la leche materna y aprender a sobrevivir por sí solos.
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“Daniel” es un animal especial, es un manatí huérfano con 14 años de vida, y a finales del 2015, empezó a hacer una serie de movimientos de exploración más allá de su rango normal, que era alrededor de la zona donde estaba en custodia.
En los seguimientos de sus movimientos, a través de un radio transmisor satelital, los investigadores comprobaron que “Daniel” es capaz de alimentarse por sí mismo, es un caso de éxito, en sus salidas nunca ha estado perdido, ya que los registros de todos sus movimientos de regreso, señalan muy claramente que sabe perfectamente cuál fue su recorrido, se detuvo en sitios claves, en donde se ha visto presencia de manatís en ocasiones anteriores.