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CANCÚN, Q. Roo.- Es hora de dormir después de un largo día de trabajo. Ya te lavaste los dientes y te pusiste tu pijama. Te acurrucas en la cama, apagas la lámpara y… ¡tus tripas gruñen! Tienes hambre y decides levantarte para comer un pequeño bocadillo. ¡Cuidado! Porque la ciencia dice que comer antes de dormir podría estar arruinando tu memoria.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles, Estados Unidos, comer un pequeño snack antes de dormir afecta tu cerebro, informa el portal web ClickNecesario. 

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En una entrevista para The Huffington Post, David Lawh, el autor principal de la investigación, comentó que hacer esto podría afectar nuestra capacidad de aprendizaje, pues perjudica las partes del cerebro encargadas de la memoria, específicamente el hipocampo.

Ratones olvidadizos

Probaron esta teoría en ratones: a un grupo le daban de comer en horarios “correctos” y a otro antes de que fueran a dormir. Los pequeños ratones que comían antes de dormir se volvieron olvidadizos.

Los ratones que ‘cenaban’ inmediatamente antes de dormir volvían a entrar al cuarto donde les daban descargas eléctricas porque no lo recordaban. En cambio, los roedores que comían a sus horas recordaban ese cuarto y no entraban. 

Otra actividad mucho menos cruel que los ratones hicieron para demostrar la hipótesis fue recordar objetos. Obviamente el grupo de roedores que era alimentado antes de dormir no recordaba los objetos. 

Y si tener buena memoria no fuera razón suficiente para evitar comer antes de ir a la cama, esta acción también aumenta las posibilidades de que subas de peso y desarrolles diabetes tipo 2.