Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En caso de presentar síntomas de dolor en el pecho, mucha opresión, si éste corre hacia el cuello o hacia la mandíbula y el hombro; y si presenta hormigueo en el brazo y el dolor va en aumento, son alertas clave de que ha comenzado un infarto y si por algún motivo se encuentra asolas, se puede auto ayudar a salvarse la vida: tosiendo muy fuerte en repetidas ocasiones y realizando respiraciones profundas antes de cada tosido, mientras llega ayuda o lo llevan al servicio de urgencias.

En 10 segundos pierde el conocimiento 

Pedro Villegas Hernández, cardiólogo, comentó que una persona que ya está infartado tiene sólo 10 segundos antes de perder el conocimiento, sin embargo, si se detectan los síntomas, estos pasos básicos ayudarán al corazón.

Las respiraciones profundas llevan oxígeno a los pulmones y los movimientos de tos presionando el corazón mantiene la sangre circulando.  Para Vladimir Ruiz Ronquillo, presidente de la Sociedad de Cardiología en Quintana Roo, cuando estos pacientes llegan con un cuadro clínico característico de un posible infarto, no deberán someterlos a valoraciones como endoscopias, radiografías de tórax y evaluaciones, pues esto sólo retrasará la acción para salvarle la vida, “lo que el paciente necesita es desobstruir la arteria, nada más”.

El dolor es por cuestión de estrés 

 Explicó que el dolor intenso es generado principalmente por una cuestión de estrés ya sea por la actividad laboral, ejercicio, alguna discusión y se hizo un esfuerzo mayor al habitual.

Aparece el dolor opresivo, la sudoración profusa, sensación de náuseas, vómito, o hasta una pérdida de control de desfínteres o pierde el conocimiento y la recomendación es llevar al paciente a atención médica, pues cuando ya viene la cascada en general del evento, hay muy pocas cosas que ayudarán y sólo será mediante la apertura del vaso que se ha obstruido por medio de medicamentos o angioplastia primaria.

Si la ayuda se prolonga habrá daño y pérdida de tejido 

El presidente de la sociedad, comentó que durante las primeras seis horas de infarto el medicamento ayudará a evitar la obstrucción, pero si sobre pasa ese tiempo, habrá un daño y pérdida de una buena cantidad de tejido. En el caso de la angioplastia sucede lo mismo para que tenga una eficacia.

El medicamento sólo logrará el flujo completo de sangre en seis de cada 10 pacientes infartados, sin embargo, con la angioplastia primaria, (cateterismo) se logrará la mejora del flujo en nueve de cada 10.

Por ello, los especialistas recomiendan cuidados preventivos: modificar hábitos alimenticios, controlar los triglicéridos y colesterol, hacer ejercicio moderado, dejar de fumar, pues de esta forma se fortalecerá el corazón.