Crean refugios pesqueros en Quintana Roo

Cooperativa de Cozumel logra autorización por parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

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La Bahía del Espíritu mide mil 48 hectáreas de zonas destinadas para la conservación de las especies. (Gustavo Villegas/SIPSE)
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Gustavo Villegas/SIPSE

COZUMEL, Q. Roo.- La Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera de Cozumel (Scppc) es la primera organización pesquera de Quintana Roo que cuenta con ocho zonas de refugios pesqueros por cinco años, para lograr que las especies marinas se regeneren y evitar la sobreexplotación.

 
Las áreas protegidas se ubican dentro del espacio concesionado a la cooperativa en la Bahía del Espíritu, municipio de Felipe Carrillo Puerto, para la captura de especies de escama y langosta.
 
La autorización fue emitida por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
 
Durante los cinco años que no se llevará a cabo la pesca en los refugios, se pretende desarrollar actividades ecoturísticas. El estado de Baja California Sur es la otra entidad donde se cuenta con refugios pesqueros a nivel nacional.
 
El 30 de noviembre de 2012 la Sagarpa publicó en el Diario Oficial de la Federación para establecer una red de refugios pesqueros en aguas marinas de jurisdicción federal, ubicada en el área de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, dentro de la Bahía del Espíritu Santo.
 
El anuncio fue hecho por Eduardo Pérez Catzín, presidente de la Scppc y Luis Bourillón, coordinador de la Alianza Kanal Kay, durante una rueda de prensa en las instalaciones de la cooperativa en el centro de la ciudad.
 
Los trámites para llevar a cabo el acuerdo de protecciónfueron iniciados desde 2010 y se contó con el apoyo e iniciativa de los 48 socios de la sociedad cooperativa de Cozumel.
 
Los ocho refugios pesqueros miden un total de mil 48 hectáreas, lo que representa el cuatro por ciento del total de la zona concesionada a la agrupación pesquera, donde capturan peces y langostas.
 
Anualmente atrapan aproximadamente 30 toneladas de langosta entera viva en la bahía del Espíritu Santo.
 
Pérez Catzín dijo que con esta medida se podrá conservar y aprovechar las especies marinas, las cuales se reproducen, alumbran y crían en este polí-gono garantizando su posterior captura.
 
“Los refugios son como bancos en donde invertimos, para posteriormente recibir ganancias” .
 
Durante los cinco años que se protegerán los refugios pesqueros, de manera anual se efectuarán estudios para medir el incremento de especies marinas.
 
Luis Bourillón  comentó que es necesario que otras cooperativas se unan al proyecto de refugios a nivel estatal para aumentar el nivel de conservación.

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