Reprueban creación de fraccionamientos ‘caja de zapatos’ en Cancún

Señalan que vivir en pequeñas casas propicia la violencia y la desintegración de las familias.

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Critican la construcción de viviendas de menos de 44 metros cuadrados. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Esmeralda Espinoza/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La creación de nuevos fraccionamientos en el norponiente de la ciudad con dimensiones menores a 44 metros cuadrados es reprobado por el Programa Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo (Pamar) en Benito Juárez.

Patricia López Mancera, presidenta del Pamar, comentó que esas casas pequeñas representan hacinamientos que son como “cajitas de zapatos”, factor que representa que las familias vivan en condiciones infrahumanas.

Explicó que los materiales que utilizan para su fabricación son los más baratos del mercado y por ello en época de calor es agobiante permanecer durante el día al interior de las viviendas.

En este punto las familias buscan cómo quitarse el calor y no buscan sólo agua sino bebidas como cerveza, que sólo fomenta que existan problemas serios de alcoholismo en cientos de hogares; tomó como referencia que hay muchas cervecerías en Cancún.

Como resultado del hacinamiento, las familias ya no quieren estar en sus casas y en el caso de los jóvenes les viene a la mente pensamientos como –si mis papás están trabajando ¿porqué voy a quedarme en casa?, así que prefieren salir a la calle.

Señaló que el vivir en pequeñas casas resulta un elemento poderoso para propiciar la violencia intrafamiliar y lo que motiva a los jóvenes al irse a la calle es tomar alcohol y en algunos casos formar parte de los grupos delictivos.

Mencionó que en Pamar los adolescentes que atienden presentan muchos problemas de rebeldía provocados por la vagancia y la desintegración en sus familias.

Los adolescentes no quieren estudiar porque en sus casas no tienen las herramientas que ellos necesitan para sentirse cómodos, ya que la falta de dinero no logra que los padres faciliten una computadora y un ambiente adecuado para su superación profesional, apuntó.

López Mancera señaló que tres de cada 10 niños que llegan al Pamar se quejan de las condiciones de su vivienda y problemas familiares.

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