Cuando el estudio se convierte en "penitencia" en Chetumal

Estudiantes del nivel primario soportan una auténtica "carga" académica de diez kilogramos de peso en promedio; esta situación deriva lesiones físicas, sobre todo en la columna vertebral.

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Otro de los problemas de las mochilas con sobrepeso, es que pueden ser utilizadas como armas en el interior de las escuelas en los casos de “bullying”. (Francisco Sansores/SIPSE)
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Juan Palma/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Diez kilogramos de peso en promedio, entre libros, libretas, desayuno y  material didáctico, es la carga de todos los días en las mochilas de los estudiantes del nivel primario en Chetumal, una “penitencia” que llevan desde sus domicilios hasta sus respectivas aulas. 
 
Para el Colegio de Médicos de Quintana Roo, esta situación deriva lesiones físicas, sobre todo en la columna vertebral, articulaciones, así como en las extremidades superiores e inferiores. En el 2012 esta asociación tuvo conocimiento de por lo menos 30 incidencias de este tipo. La Asociación Estatal de Padres de Familia ha exhortado a la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) a tomar cartas en el asunto para evitar un problema mayor. Según La Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas (Urem), el peso de una mochila debe ser menor del diez al 15 por ciento del peso corporal del niño. Un menor que pesa 45 kilos debería cargar una mochila que pese menos de siete kilogramos.
 
De acuerdo con el presidente del Colegio de Médicos de Quintana Roo, Francisco Lara Uscanga, cada año la Secretaría de Educación Pública (SEP) hace entrega de material didáctico a los estudiantes del nivel primaria, particularmente libros para cada asignatura. Conforme avanzan los grados, el número de panfletos y libretas se va incrementado. Según la tabla de peso por edad y talla en niños y niñas, un estudiante de primer año, de seis años de edad, tiene un peso aproximado de 19 kilos con 91 gramos. Cuando llega al sexto grado su peso corporal alcanza los 55 kilogramos.
“La mochila adecuada sería una acojinada de los dos tirantes y la parte posterior de la espalda y que las partes superior y posterior no rebasen los hombros ni glúteos para que el peso no le gane al niño”, puntualizó Lara Uscanga.
 
Otro de los problemas causados por el sobrepeso de las mochilas en los estudiantes, es que pueden ser utilizadas como armas en el interior de las escuelas en los casos de acoso escolar o “bullying”. Por ello consideró necesario utilizar mochilas con ruedas, las cuales son adecuadas para prevenir lesiones en la espalda, pero también tienen riesgos que son las caídas o afectaciones en las muñecas.
 
Derivado de esta situación, el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Javier Villanueva Madrid, manifestó que requerirá a la SEQ asuman las medidas pertinentes en torno a este tema que se registra durante todo el ciclo escolar a fin de proteger la integridad física de los estudiantes.
 
De la misma forma, en su momento, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realizó un exhorto a los padres de familia a revisar las mochilas de sus hijos y cuidar que éstas no sobrepasen el diez por ciento del peso del menor de edad.

 

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