Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Con los llantos de Chaac pronosticados para las próximas semanas, los pozos de absorción de la ciudad se encuentran listos para contener las lágrimas del dios maya.

El secretario de Obras Públicas y Servicios, Roger Espinosa Rodríguez, dijo que el municipio cuenta con un aproximado de cuatro mil pozos de absorción, de los cuales, mil 600 están ubicados en puntos críticos que ya han sido saneados.

En una hora el agua acumulada desaparece 

“En el centro podemos ver encharcamientos cuando las lluvias son intensas, pero a diferencia de otras ocasiones, una vez que la precipitación termina, en un tiempo menor a una hora las vialidades se desahogan, permitiendo el libre tránsito de los peatones y automovilistas”, señaló el funcionario.

El principal problema que han detectado es el colapso de pozos por basura y hojas, principalmente de almendros. El secretario dijo que se está dando mantenimiento a los pozos para que alcancen la profundidad de 35 metros, ya que esto permite que la estructura continúe drenando agua pese a que ingresen cinco metros de lodo y basura.

Detectaron pozos con 20 metros de profundidad 

“Encontramos pozos de absorción de administraciones pasadas que tenían incluso 20 metros de profundidad, si les quitas cinco metros con lodo y basura, es seguro que se colapsará”, informó.

Se pretende crear más pozos, por ello se realizan estudios en zonas inundables para ubicar los puntos donde se colocarían, tomando como referencia las pendientes en el terreno, para que el lugar de desagüe se construya donde el agua converge.

Los trabajos de desazolve que se realicen en los días de lluvia son coordinados en conjunto con el Heroico Cuerpo de Bomberos y Protección Civil. El secretario invitó a la ciudadanía a no tirar basura en las calles para no colapsar los pozos.

Refuerzan los trabajos de desazolve 

Manuel Mauro Prieto Loera, director de Bacheo, Pozos, Pipas y Limpieza de Playas, informó que se están reforzando puntos de conflicto para evitar encharcamientos que compliquen el trabajo de los pozos.

Espinosa Rodríguez señaló que los trabajos se están reforzando con acciones de chapeo y reforestación, para recortar los árboles que tapan las coladeras con sus hojas y para cortar aquellos que rompen los pozos con sus raíces, procurando plantar otro en su lugar.