Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Un grupo de bacalarenses, entre ellos propietarios de negocios ubicados sobre la avenida costera, se encuentran recabando firmas para pedir a las autoridades ambientales y municipales que se establezca un control sobre la contaminación acústica que se genera en las cercanías de la Laguna de los Siete Colores, ya que afecta a ese ecosistema.

José María Padilla, uno de los impulsores de esta iniciativa, indicó que durante las vacaciones pasadas de Semana Santa, se realizaron varios eventos musicales a orillas de la laguna, que recibió gran cantidad de gente, lo cual generó ruido intenso con equipos de sonido potentes que se utilizaron sin ninguna medida y es lo que pretenden evitar.

Señaló que hasta el momento han recabado 200 firmas y esperan sumar otro tanto los próximos días y entregarlo a las autoridades, junto con la petición, donde hacen patente la necesidad de evitar que el impacto del crecimiento de Bacalar no influya negativamente en su laguna, ni en su flora y fauna.

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Indicó que el crecimiento de Bacalar es evidente, pues así lo refleja la creciente llegada de turistas, así como los nuevos emprendimientos en el ramo hotelero y gastronómico; sin embargo, hace falta establecer medidas de regulación, para que el desarrollo vaya de la mano con la armonía de la naturaleza, tomando en consideración que la mayoría de los visitantes que arriban a Bacalar, buscan paz, tranquilidad y tiempo en pareja o familia.

Como empresario turístico y habitante de Bacalar, consideró que es responsabilidad de vecinos y empresarios, decidir e influir en la dirección que éste crecimiento tendrá en la ciudad.

Los empresarios, señalaron que actualmente no existe en Bacalar, ningún tipo de control sobre las regulaciones en materia de contaminación acústica y estos eventos se realizan en áreas mayormente residenciales u hoteleras.

Ante esta situación piden que se establezca el área de la avenida Costera y toda la orilla de la laguna, como zona residencial.