Agencia
CANCÚN, Q. Roo.- Eliminar los dulces de la dieta puede ser una misión verdaderamente imposible cuando se está tan acostumbrado a su sabor, pero ¿qué tal si te decimos que la ciencia ha descubierto cuál es el mejor horario para ‘clavarle el colmillo’ a una marquesita con Nutella? 

La Universidad de Murcia, en España realizó un estudio en el que se propusieron averiguar cuál es la mejor hora para comer dulces, sin que afecten a nuestro metabolismo. La investigación fue publicada en The Faseb Journal, informa el portal swagger.mx.

Para llegar a una conclusión, los científicos estudiaron el tejido adiposo de personas con obesidad que se sometieron a la cirugía del bypass gástrico. 

También te puede interesar: Efectos negativos de la sal y otros mitos de la nutrición

Descubrieron que realmente existe un “reloj” que regula la tolerancia a la glucosa por lo que la sensibilidad de los azúcares varía a lo largo del día y es nuestro organismo el que se encarga de ello.

Si se te antoja un pastelito por la noche, estás en un grave error. Los investigadores concluyeron que este es el momento del día en el que se tolera peor el azúcar pues es cuando se tiene la mínima sensibilidad de insulina. Además, dicho “reloj” tiene un mejor funcionamiento en las personas que duermen bien y se acuestan temprano, por lo que, si comes cosas dulces por las noches, arruinarás tu rutina de asimilación del azúcar.

Comer dulces a la hora equivocado podría llevar a nuestro cuerpo a tener problemas como obesidad y diabetes.

Por tanto, la mejor hora para que te des un “gustito” es en las mañanas; así tu organismo presentará una mejor asimilación de la glucosa y tendrás más oportunidad de gastar las energías que estos alimentos te proporcionan con tu rutina diaria.  

Restringen el azúcar en niños de Q. Roo

Sin embargo para crear adultos sanos y sin adicción a lo dulce, desde el primer día hábil de mayo se ordenó, desde las oficinas centrales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el retiro de azúcar añadida y harinas en las dos comidas fuertes y colaciones del día dentro de las guarderías.