Piden lluvia a los dioses; se acerca 'Earl'

El ambiente en esta milpa es de mucha esperanza para lograr la cosecha del grano básico.

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La familia participa con el “Huajicol”, que es el llamado a los dioses. (Tony Blanco/ SIPSE)
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Tony Blanco/ SIPSE
JOSÉ MARÍA MORELOS, Q. Ro.- Para pedir a los Dioses por las lluvias, abundantes cosechas y cuidar la naturaleza, la familia Yerbes Rivero realiza desde hace cuatro años una  “primicia” (ceremonia maya llamada por los nativos Cha-Chac) en milpas de su propiedad. No obstante, la naturaleza no ha sido complaciente y la sequía sigue implacable.

La señora Amalia Yerbes inició las primicias en su milpa ubicada en el camino que conduce a San Antonio Tuk hace cuatro años. En esta celebración participan prácticamente toda la familia y amigos, así como invitados especiales, entre hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos.

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Esta actividad la enseñan  a los descendientes, junto con las amas de casa que fueron invitadas iniciaron desde las 10 de la mañana con la preparación de los “pimes” y el cool (variedad de salsa de color blanco), el ambiente en esta milpa es de mucha esperanza para lograr  la cosecha del grano básico.

La familia participa con el “Huajicol”, que es el llamado a los dioses para que esta temporada tengan buenas lluvias y  cosecha.

Se organizan y rezan para hacer el llamado y que los dioses les concedan  abundante cosecha, desafortunadamente muchos de los campesinos ven como la lluvia ya no cae como antes y por lo mismo no tiene cosecha.

Hombres mujeres y niños, Inician con la preparación de los pimes. Esto consiste en hacer una tortilla de nueve capas con la masa y pepita.

Matan pavos y gallinas 

De esa mezcla también obtiene una sopa conocida como el “chookó”, luego de formarlo lo cubren con hojas y ramas de guano, posteriormente lo ponen en un enorme asadero preparado con anticipación en la tierra.

Doña Amalia dijo que mataron dos pavos y 30 gallinas, pero con una sonrisa en el rostro dijo no apuntó cuanto gastaron entre los organizadores.

Ceremonia maya

El men (equivalente a sacerdote, curandero, guía) de esta primicia fue Juan  Lavadores, quien inició con  palabras en español, pero luego ofrece toda la ceremonia en maya, pidiendo a los dioses que les manden lluvias, que protejan los cultivos de maíz de los animales y que la cosecha sea abundante.

Para finalizar los alimentos se ofrecen en el altar y posteriormente a probar estos ricos platillos tradicionales, los campesinos esperan solamente que los dioses hayan tomado en cuenta sus peticiones y los premien  con una buena cosecha este año.

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