Arely Vázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Un foco de infección se crea cada vez que llueve en la colonia Donceles 28, donde los vecinos se quejan del agua pluvial que se mezcla con el fluido del drenaje y la basura, lo cual hace que se estanque hasta tres semanas.

Los vecinos aseguran que el problema surgió cuando se hizo un encarpetamiento en la avenida prolongación Chichen Itzá y la calle Independencia, pues los pozos quedaron tapados; otros dicen que fue cuando la colonia quedó aislada por las bardas de Puerto Cancún.

“Desde el sábado pasado se encuentra así, siempre que llueve, sea mucho o poco, con cualquier cosa se inunda”, dijo un habitante de la calle Prolongación Chichen Itzá, quien omitió su nombre.

“Hemos reportado al gobierno municipal, hicimos juntas entre vecinos para pedir que nos ayuden, todo se debe a las malas construcciones que se han hecho de parte de Puerto Cancún, esas bardas, nadie nos hace caso”, dijo la vecina Luz María Barrera Marín.

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“Todo esto es un cochinero, los trabajadores de Puerto Cancún ahí comen y dejan su basura,  al final llega la lluvia, se la lleva y todo se estanca, es un foco de infección, una pestilencia que dura hasta 20 días; desde que pusieron esas bardas de Puerto Cancún nos encerraron completamente, las alcantarillas, las pusieron mal y ya no sabemos qué hacer”, dijo Guadalupe Álvarez de Torres.

Fue desde el pasado sábado que el agua se estancó en la colonia Donceles 28, debido a los estragos de la fuerte lluvia.

Juan Carral O’Gorman, arquitecto del primer edificio de usos múltiples de la colonia, comentó que es un problema y que aunque la Donceles 28 está casi al nivel del mar, lo que se necesita es un pozo que inyecte esa agua al subsuelo.

“Todo mundo se escuda diciendo que la Donceles 28 la hicieron muy abajo, pero no hay justificación alguna para que un gobierno no atienda a su gente; urge hacer un pozo de absorción y que resuelva el problema o bombear al mar que está a 800 metros. Antes existía acceso directo al mar, pero con los fraccionamientos, Donceles 28 quedó atrapada”, explicó el arquitecto.

Aunque los vecinos han entregado escritos al gobierno municipal para pedir una solución, no han tenido respuesta.

Enrique Ruiz, director de Servicios Públicos, dijo que sí se le da mantenimiento pero el problema es que es una zona muy baja. “Está cerca del manglar, hay un cárcamo que trabaja con dos bombas”, añadió.