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La nueva película de Ben Affleck sólo tiene el error de elegir a Batman para hace el rol de Batman. (Contexto/Internet)
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Por Rafael R. Deustúa

A veces la diferencia en que una película te guste o no, está en que tan capaz eres de dejar pasar algo que podría molestarte.

Por ejemplo, “El contador” es un autista de alto desempeño y habrá quienes crean que fue una decisión interesante pero otros que se sientan ofendidos en nombre de los autistas; el personaje es demasiado parecido a Batman, nuevamente es personal si eso te molesta o no.

Si esas cosas no te resultan importantes en una fantasía de acción, ésta es una película muy entretenida.

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De niño Christian Wolff fue diagnosticado con autista de alto desempeño, un genio matemático y gran analista pero con dificultades para socializar. Su padre, militar, decidió que su hijo debía valerse por sí mismo y le dió una brutal enseñanza que le permite ser independiente en su vida adulta. Algo muy bueno considerando que lleva las cuentas de los personajes más peligrosos del mundo y acaba de meterse en problemas.

El principal logro del guionista Bill Dubuque fue crear un gran héroe, con virtudes y defectos, que es original dentro del mundo de la acción. Su gran problema como escritor es que no supo armarle una historia que estuviera a la altura, lo bueno es que el director Gavin O'Connor logró maquillar con explosiones y balaceras la mayoría de los errores de lógica de Dubuque.

El valor de Christian Wolff como potencial franquicia fue detectado por el director y los productores, por ello dieron el rol a Ben Affleck, estrella del momento gracias a Batman, aún cuando éste rol se parezca demasiado al del superhéroe. Otros actores pudieron darle vida, pero con Affleck lograban la atención necesaria para arrancar la franquicia y el actor obtenía un rol de respaldo si fracasa el universo cinematográfico DC.

La franquicia se prevé en como O'Connor trabaja al personaje, dándole tiempo para que se desarrolle y no dando tanta importancia a los personajes de Anna Kendrick, J.K. Simmons y Cynthia Addai-Robinson -todos ellos trabajando muy bien, a pesar de su fuerza, lo que permite suponer que en una secuela les darán más fuerza.

Los efectos especiales y de sonido son buenos, aunque la edición es mejor para manejar el dinamismo del último tercio del filme, que es cuando se desata la violencia. Ese es otro punto polémico, pues un personaje tan inteligente y analítico podría haber encontrado otra solución, pero tenía entrenamiento militar y éste es un filme clasificación C, así que tenemos violencia visual de gran calidad.

Un filme de acción para entretenerse y no pensarlo demasiado.

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