El zoológico Payo Obispo

Envuelto en diversas polémicas durante sus 37 años de vida, el zoológico “Payo Obispo” de Chetumal es...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Envuelto en diversas polémicas durante sus 37 años de vida, el zoológico “Payo Obispo” de Chetumal es hoy un importante punto de encuentro de los habitantes de la capital del estado.

Hay que visitarlo sin duda, no sólo porque se trata del único centro recreativo de este tipo en el sur de Quintana Roo, sino debido a que es un sitio agradable para que toda la familia aprecie la flora y la fauna.

Darse una vueltecita por el zoológico es una interesante aventura, desde subirse al trenecito pagando una cantidad más bien simbólica, lo mismo que la entrada; pero además, el disfrute de la naturaleza con sus extensas áreas verdes, refrescantes fuentes, su lago artificial y sus escenarios para eventos, lo hacen muy especial.

Hace unos días, junto con la familia visitamos el zoológico después de muchos años de no hacerlo y nos llevamos una agradable sorpresa, al comprobar que le han hecho muchos arreglos para convertirlo en un agradable lugar para pasar unas horas en contacto con los animales y la exuberante flora tropical.

Las diferentes especies de animales tienen cuidados especiales, desde el tigre de bengala, las llamas, los jaguares, el dromedario, pasando por las exóticas aves como el tucán, la lechuza, las águilas y un largo etcétera que son el deleite de todos.

Lo mismo ocurre con las diversas especies de flora, sobresaliendo las orquídeas y otras plantas de los invernaderos que el visitante puede observar y disfrutar muy de cerca, con la recomendación en algunos casos de no tocarlas por ser tan frágiles como hermosas.

Aprender y divertirse es una simbiosis placentera, pero si usted cree que los niños pueden aburrirse en algún momento, déjeme contarles que hay un área de fuentes donde los pequeños y hasta los adultos se pueden dar un chapuzón para mitigar las altas temperaturas propias de la península de Yucatán.

El zoológico “Payo Obispo” creado en 1980, como mencionábamos al principio de esta entrega editorial, se ha visto envuelto en diversas polémicas, entre ellas el hecho de que los presidentes municipales ponían al frente del centro recreativo a personas carentes de compromiso con los animales, dejando en el abandono a la fauna y flora o los negocios que se hicieron en torno a las modificaciones del inmueble.

Pero hoy, si usted tiene tiempo de darse una vuelta por el emblemático zoológico, podrá observar que la administración del mismo hace un papel notable, el cuidado de la flora y la fauna están en manos de un biólogo que ama su trabajo y el personal que ahí labora mantiene el centro recreativo en impecables condiciones de limpieza.

Después de casi cuatro horas de disfrutar del zoológico, nos sentimos como en otro mundo al volver a la cotidianidad de las calles y avenidas llenas de automóviles, contrastando con la tranquilidad y el disfrute de la naturaleza que está esperándonos muy cerca de donde habitamos o trabajamos.

Lo más leído

skeleton





skeleton