Emiten alerta sobre rateros cibernéticos en Quintana Roo

Tras los casos suscitados en la capital del estado, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) alertó a cuidarse de los "hackers" que acechan a la entidad.

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Los clonadores de tarjetas bancarias lo realizan a través de dispositivos especiales (software) para después descargarlos en tarjetas vírgenes y utilizarlas en cualquier parte del mundo. (Enrique Mena/SIPSE)
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Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Las Tecnologías de la Información (TI) son la nueva herramienta de los “rateros”, quienes ya no se presentan de forma física para asaltar a su víctima, sino que lo hacen a través de la descarga de datos personales por medio de software instalado en dispositivos electrónicos o hardware. Eso es lo que sucedió en el caso del Banco Mercantil del Norte (Banorte) en la capital, donde clonadores de tarjetas “hackean” la información descargada en sitios públicos o a través de correos electrónicos ficticios, alertó el delegado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en Quintana Roo, Rafael del Moral González.
 
No importa a que sucursal bancaria se inscriba la población inscrito, todos se encuentran en total vulnerabilidad a sufrir un saqueo de cuenta bancaria. Los montos pueden ser mínimos o cuantificables, dependiendo del tiempo en que sea detectada la irregularidad.
 
El desarrollo de las tecnologías permitió que el pago de sueldos y salarios sea a través de transferencias electrónicas; hoy en día el 70 por ciento de los trabajadores se atiene a este sistema por ser “útil, ágil y menos riesgoso” pero no perfecto.
 
En años anteriores, los ladrones llegaban a robar con una pistola, mascara o bolsa, ahora lo hacen cibernéticamente pues el flujo de efectivo así se maneja en los “bancos”.
 
Son varios puntos los que ha detectado la Conducef en cuanto al procedimiento de saqueo de cuentas o clonación de plásticos. El principal es cuando el cuentahabiente proporciona sus datos personales o Número de Identificación Proporcional (NIP) a requerimientos oficiales que resultan ficticios, a través de cibercafés.
 
Aparentemente no pasa nada, pero se llega a saber que grupos de personas camuflados acuden a lugares públicos para descargar de la Red información encriptada (códigos bancarios) y realizar transferencias clandestinamente.
 
No debemos perder de vista nuestra tarjeta cuando vayamos a pagar por este medio, por que para robarse los datos solo necesita de un pequeño dispositivo que los descargue, que lea la banda electrónica, no te va a robar dinero en ese momento, dijo.
 
Son cuatro pasos, el primero es robar la información; el segundo es descargarla mediante un software; pasarla a plásticos vírgenes (clones) y por último utilizarla.
 
Es la Comisión Nacional Bancaria de Valores (CNBV) quien supervisa de manera directa cualquier sucursal para que las acciones administrativas y de protección de recursos financieros se realice.

 

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