Balnearios lucen vacíos

Los visitantes sólo reflejan la derrama económica en la cuota de entrada de estos lugares.

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La crisis económica es uno de los factores que afectan los centros de recreación. (Javier Ortiz/SIPSE)
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Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La celebración del “Día del Padre”, no fue suficiente para que los paseantes concurran a los balnearios del Pueblo Mágico, que lucieron semi vacíos, durante gran parte del día. Los escasos visitantes se retiraron pasando el mediodía y la calma volvió a los centros recreativos naturales de Bacalar. 

Filiberto Buitrón Hernández, administrador del balneario ejidal, señaló que la afluencia fue escasa, a pesar del buen clima que imperó todo el día. La afluencia que registró ese sitio turístico fue de aproximadamente 400 paseantes, cuya mayoría llevaron sus alimentos para consumir y la derrama que generó, sólo se reflejó en la cuota de entrada.

Visitantes

Dijo que por ser una fecha especial y fin de semana caluroso, es una entrada demasiado baja, pues esperaban al menos una entrada del doble a la registrada, tomando en consideración los factores que tenían a favor. De modo que el restaurante y los servicios turísticos que brindan, como paseos en lanche, registraron escasa actividad.

Margarito Ezequiel Castillo, uno de los pocos visitantes que aprovecharon el buen clima para refrescarse en las transparentes aguas de la Laguna de los Siete Colores, indicó que la fiebre mundialista y la crisis económica de la mayoría de las familias, pueden ser los principales factores que inhiben a los paseantes para que acudan a los centros de recreación.

El balneario conocido como “Cocalitos”, ubicado sobre la avenida Costera, donde las familias acostumbran acampar, o bien, colgar sus hamacas para disfrutar del aire fresco y las cristalinas aguas de la laguna, lució casi vacío durante gran parte del día. Fue alrededor del mediodía cuando registró mayor afluencia, que sólo duró dos horas aproximadamente. 

Fue el mismo caso del Cenote Azul y otros restaurantes que no se encuentran ubicados a orillas de la laguna, los cuales sólo disfrutaron de clientela por unas horas.

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