‘La necesidad te lleva a los trabajos peor pagados’

A los 55 años, Alberto, a pesar de ser una mano de obra calificada, no consigue ser empleado.

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Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Para Alberto C., de 55 años, la oportunidad de encontrar un trabajo es limitada; durante más de un año ha buscado una manera para ganarse la vida, pero vive lo que la mayoría de los adultos mayores: una segregación productiva que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdhqroo) trata de revertir con el empoderamiento del conocimiento.

“Lo que estamos viendo es que prácticamente la gran mayoría está fuera de la vida económica y tratamos de que realizando labores, que sepan algo de vocación, e insertarlos a ellos y no se limiten a programas de corto alcance”, dijo Irma Granados Zapata, secretaria técnica de la Cdhqroo.

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Debido a ese escenario, la Comisión lanzó una conferencia denominada Derechos Humanos y Envejecimiento Exitoso y Activo, con el fin de sensibilizar a las personas de la tercera edad y que se vean a sí mismas de una manera productiva.

El de la Comisión es apenas un esfuerzo para revertir ese fenómeno, pero para Javier Aguilar Duarte, presidente del Movimiento Nacional de la Segunda Edad, el problema mayor se presenta directamente en las empresas, especialmente en las del Estado donde se discrimina la experiencia e incluso sucede antes de que las personas lleguen a la tercera edad.

Trabajan gratis

El primer círculo en que Granados Zapata ofreció esa conferencia fue con integrantes de la asociación de Colonos Unidos de Quintana Roo (Cudeq), donde algunos, como Adela, que sobrepasa los 60 años de edad, manifestaron realizar actividades en espectáculos regionales promovidos por organizaciones públicas y privadas pero sin recibir nada a cambio.

Al respecto, Granados Zapata les pidió reflexionar sobre sentirse ocupados y ser productivos, debido a que la mayoría de las ocasiones, como el caso de Adela, se explota el tiempo y esfuerzo de las personas de la tercera edad sin remuneración.

Pero la preparación no es suficiente. Alberto C. es egresado del Politécnico y es experto en electricidad, sistemas computacionales y tiene conocimientos de robótica, y pese a ello el acceso a un trabajo parece negado para él.

“¿Qué es lo que vemos en el turismo? Jóvenes –dice Aguilar Duarte–. Cuando la gente alcanza los 40 años de edad ya es más difícil acceder a oportunidades”.

Esfuerzos por combatir el problema

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social lanzó desde el 2014 un programa para la inclusión laboral de grupos vulnerables, en el que se incluye a los adultos mayores que pretende revertir ese fenómeno. De acuerdo con el delegado de la dependencia en Quintana Roo, Enoel Pérez Cortez, en los dos últimos años se han incrementado el número de empresas incluyentes que hay en el estado.

“Ya tenemos en el Estado 14 empresas incluyentes cuando al inicio solamente había una empresa. Esto quiere decir que las nóminas de esas empresas albergan hasta un 5% de personas de grupos vulnerables, discapacitadas, adultos mayores, amas de casa, enfermos de VIH, personas de estatura pequeña”, informó. 

"Es muy difícil conseguir trabajo. Tengo un año buscando algo, ni el gobierno ni las empresas quieren contratar a personas mayores"

Entre ellos no está Alberto C. como tampoco muchas personas, e incluso el sector comercial en donde ha tratado de insertarse Alberto tampoco ha mostrado una apertura para que pueda explotar su conocimiento y experiencia.

“Es muy difícil conseguir trabajo. Tengo un año buscando algo, ni el gobierno ni las empresas quieren contratar a personas mayores y te relegan a un estado de calle, a limitaciones, y la necesidad te lleva a los trabajos peor pagados, sin remuneración base, sin seguridad social”, lamentó el quincuagenario. 

El trabajo más reciente que Alberto tuvo fue el vigilante de un estacionamiento que pertenece a un banco, pero la falta de empatía de los directivos del banco para otorgarle un salario base lo obligaron a desistir y regresó al trabajo de buscar trabajo.

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